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La Guardia Civil de España está vigilando desde este miércoles el paso fronterizo de la ciudad ocupada de Melilla (el de Beni Ensar) para evitar que personas involucradas en una presunta trama de compra de votos salgan de Melilla a Marruecos y, desde ahí, viajen por avión o barco a cualquier lugar de la Península a depositar las papeletas en una oficina de correos.
Están vigilando también en el puerto y en el aeropuerto de la ciudad ocupada para evitar este contrabando de votos, según informó El Periódico de España.
Se sospecha que ha habido una trama de compra de votos en Melilla porque el voto por correo se ha disparado hasta cerca del 18%, una cifra anormalmente alta.
El control de las fronteras se suma a otras medidas implementadas para evitar el fraude.
El proceso de la compra de votos en la ciudad ocupada de Melilla es el siguiente: «se le paga a una persona X para que solicite el voto por correo a cambio de una cierta cantidad, que puede rondar los cien euros. En general, son personas con escasos recursos. Después, X se lo entrega al miembro de la trama, la persona Y, que a su vez los llevaba en lotes, con la papeleta del partido deseado, a la oficina de correos de Melilla. Ahora que se han puesto controles policiales en la oficina de Melilla, esa persona Y puede decidir sacarlos de Melilla para llevarlos a otras oficinas de la Península. Para eso, solo puede salir de la ciudad por el puerto, el aeropuerto o por el paso terrestre hacia Marruecos, desde donde después coge un barco o un avión», explican dos fuentes de Melilla al mismo diario.
Cabe recordar que las elecciones autonómicas y municipales de España serán el domingo 28 de mayo de 2023, cuatro años después de las anteriores (2019). La campaña electoral del 28-M empezó oficialmente el 12 de mayo.
