Rue20 Español/Rabat
El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, ha llegado a la capital mauritana para participar en la Conferencia Continental sobre Educación, Juventud y Empleabilidad que se celebra en Nuakchot.
La prensa mauritana teme que esta visita, la primera de este tipo, sea una oportunidad para que Tebboune impulse su agenda antimarroquí.
A pesar de que se celebra una conferencia sobre la juventud organizada por la Unión Africana en la capital mauritana del 9 al 11 de diciembre, el presidente argelino ha decidido asistir en persona.
Sin embargo, desde su «elección» en 2019 y ahora con su «reelección», nunca se había molestado en realizar una visita oficial a Mauritania. A pesar de ello, Abdelmadjid Tebboune y su homólogo mauritano han tenido la oportunidad de verse e intercambiar opiniones en varias ocasiones, especialmente durante viajes a Argelia.
La prensa mauritana no ha dejado de mostrar su sorpresa, señalando que se trata de la primera visita de un presidente argelino a Mauritania en 30 años.
La última visita se remonta a 1987, durante la época del presidente Chadli Bendjedid, para la inauguración de una refinería financiada en gran parte por Argelia.
Por lo tanto, esta visita tiene un carácter eminentemente político para Tebboune, cuyo principal objetivo es perjudicar a Marruecos.
De hecho, las relaciones entre ambos países se han enfriado desde que Mauritania se negara a unirse al grupo magrebí sin Marruecos, en una especie de formación equivalente a la Unión del Magreb Árabe, lo que no fue del agrado de Argel.
Asimismo, el presidente mauritano ha mostrado últimamente un distanciamiento de las tesis separatistas (en Marruecos) promovidas por Argel a través de la milicia del Polisario, a la que arma y financia.
El gesto de Mohamed Cheikh El Ghazouani hacia el líder del grupo separatista, Brahim Ghali, durante su ceremonia de investidura en agosto pasado, dio la vuelta al mundo en los medios de comunicación.
Según fuentes «privadas» citadas por el sitio web de noticias mauritano Anbaa Info, el gobierno mauritano tendría como objetivo mantener la visita del presidente argelino Abdelmadjid Tebboune «limitada al marco del apoyo a las relaciones bilaterales y la cooperación entre los dos países vecinos hermanos».
La misma fuente añade que el Gobierno mauritano no desea que esta visita tenga un «alcance político que pueda afectar negativamente a las fuertes relaciones fraternales existentes entre Mauritania y su vecino del norte, Marruecos».
Mauritania lleva varios años intentando mantener un equilibrio entre Argelia y Marruecos y una neutralidad positiva en el expediente del Sáhara marroquí.
Nuakchot tampoco pierde de vista su objetivo de garantizar los intereses estratégicos y la estabilidad interna del país, alejándolo de cualquier alianza que pueda hacerle perder este equilibrio.
El aislamiento diplomático regional que sufre Argelia tras sus sucesivas crisis con numerosos países africanos y europeos, así como los cambios y evoluciones que ha experimentado el expediente del Sáhara en los últimos tiempos, han debilitado la posición argelina en la escena diplomática internacional.
Este es un problema al que Tebboune busca una solución, en particular tratando de sumar a Nuakchot a su proyecto de apoyo al separatismo en Marruecos, como ya lo ha hecho con la Túnez de Kais Saied.