Rue20 Español/ Fez
Walid El Moumen
En un paso audaz del régimen del presidente tunecino Kais Saied, la Unión General Tunecina del Trabajo (UGTT) denunció la exclusión de tres “serios” candidatos en las elecciones presidenciales de Túnez, a pesar de una decisión judicial que validaba sus candidaturas.
Esta exclusión, que muestra autoritarismo y una violación flagrante de la ley, tiene como objetivo facilitar el proceso de reelección del presidente actual, garantizando su permanencia en el palacio de Cartago para otro mandato, según activistas del país magrebí.
La exclusión incluyó al exdirigente del partido Ennahda, Mondher Zenaïdi (exministro del régimen de Ben Ali), e Imed Daïmi (exconsejero del expresidente Moncef Marzouki).
La instancia electoral (Isie), a través de su jefe Farouk Bouasker, argumentó que «el Tribunal Administrativo no comunicó su decisión en el plazo legal de 48 horas, como lo estipula la ley», lo que impidió la validación de las candidaturas.
Según observadores interesados en los asuntos tunecinos, este hecho se percibe como un nuevo golpe a la democracia tunecina y una continuación de lo iniciado en 2021, cuando Kais Saied disolvió todas las instituciones y concentró todos los poderes bajo su poder, transformando al país en un régimen “ultrapresidencialista”.
La lista de los candidatos aceptados en la carrera hacia el palacio de Cartago incluye al controvertido Kais Saied, Zouhair Maghzaoui (exdiputado de la izquierda panárabe) y Ayachi Zammel (industrial y líder de un pequeño partido liberal).
Varias ONG tunecinas e internacionales, junto con juristas, exigieron que la Isie respetara las decisiones judiciales para garantizar la transparencia y la integridad del proceso electoral.
Sin embargo, Kais Saied zanjó que las elecciones son un asunto interno de Túnez y denunció intentos de injerencia extranjera que, según él, buscan desestabilizar el país.