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Marruecos anunció ayer, jueves, desde Pekín, la apertura de sus puertas a China para que sea parte de la iniciativa lanzada por SM el Rey Mohammed VI, con el fin de permitir que los países de la región del Sahel tengan acceso al Océano Atlántico, a través del nuevo puerto de Dajla.
Durante su representación del rey Mohammed VI en la Cumbre del Foro de Cooperación China-África, el jefe de gobierno, Aziz Akhannouch, dijo que el Reino «sigue dispuesto a contribuir a dar un contenido tangible al Foro de Cooperación China-África, mediante el desarrollo de sus mecanismos, programas e iniciativas en diversos sectores».
Akhannouch explicó que esto se hará en el marco de una mayor apertura a la experiencia pionera china, especialmente porque los objetivos de este foro coinciden con una serie de iniciativas lanzadas por el Rey Mohammed VI, que reflejan el compromiso de Marruecos con la paz, la estabilidad, la integración regional y el desarrollo sostenible en África, según su discurso.
El jefe de gobierno se refirió a la iniciativa internacional para facilitar el acceso de los países del Sahel al Océano Atlántico, que tiene como objetivo proporcionar un acceso directo y más beneficioso al océano para los países del Sahel, lo que facilitará el comercio y los intercambios económicos.
Akhannouch también mostró la apertura del reino a otro proyecto estratégico, que es el proyecto del gasoducto Nigeria-Marruecos, señalando que «tiene como objetivo crear un corredor energético estratégico que refuerce la cooperación en el ámbito energético y dinamice el crecimiento económico en la región».
El jefe de gobierno dijo que Marruecos «está firmemente convencido de que estas iniciativas, apoyadas por las asociaciones trilaterales, desempeñarán un papel vital en la consecución de un futuro próspero y sostenible para África»; y consideró que China, con su apoyo a estas iniciativas, «no sólo profundizará su asociación con Marruecos, sino que también desempeñará un papel crucial en el refuerzo de la estabilidad regional y la prosperidad en África, en consonancia con sus iniciativas mundiales».
En el mismo discurso, Akhannouch subrayó que el Reino está plenamente convencido de que «la asociación estratégica entre China y los países africanos constituye un pilar sólido para nuestro continente»; destacando que esta asociación puede reforzar las relaciones entre ambas partes y elevarlas a niveles más amplios.
Akhannouch recordó, durante una reunión de alto nivel sobre «Apoyo a la industrialización en África, la modernización de la agricultura y el desarrollo verde en el camino de la modernización», la visita del Rey Mohammed VI a la República Popular China en mayo de 2016, que culminó con la firma de la declaración conjunta sobre el establecimiento de relaciones de asociación estratégica.
Según el Jefe de gobierno, esa asociación «refleja el alcance de las posibilidades disponibles entre ambos países, y encarna la voluntad política fuerte y sincera de ambos países de acelerar la concreción de esta visión común sobre el terreno, y avanzar hacia horizontes prometedores de cooperación».
