Rue20 Español/ Alhucemas
En una remota y pintoresca región del Rif, un nuevo prodigio emerge, siguiendo los pasos del renombrado Idder Moutia. Su nombre es Sohaib Amaamrane, un joven estudiante de la comuna de Boudinar, en la provincia de Driouch, que ha capturado la atención y el corazón de la comunidad educativa en Marruecos.
Sohaib ha sido admitido en la prestigiosa Academia de Londres en Rabat, gracias a una beca completa que cubrirá los costosos gastos de matrícula, que ascienden a once millones de céntimos anuales. Este notable logro no solo le permitirá obtener un bachillerato británico, sino también saltarse dos años de estudios en las clases preparatorias.
Este camino de éxito y superación recuerda inevitablemente al del joven genio Ididr Moutia, quien también comenzó su andadura académica en la misma institución antes de ingresar a la Universidad de Sheffield en el Reino Unido para estudiar Ciencias de la Computación. La directora de la academia, visiblemente emocionada, comentó que Sohaib ha demostrado un talento excepcional, especialmente en matemáticas, bajo la guía experta de su profesor Mohamed Hassoun.
Idder Moutia, apodado «el niño prodigio», ha sido una figura inspiradora en los medios de comunicación por su impresionante dominio de múltiples lenguas y habilidades en programación. A sus 17 años, Idder se ha destacado entre los cuatro mejores estudiantes de la Academia de Londres, reafirmando la calidad educativa de esta institución que adopta el riguroso sistema británico.
El ascenso de Sohaib Amaamrane simboliza no solo el talento innato que emerge de las zonas rurales del Rif, sino también el poder transformador de la educación. Con el apoyo adecuado, estos jóvenes prodigios pueden alcanzar alturas inimaginables, contribuyendo al desarrollo y al prestigio de Marruecos en el escenario global.
Mientras Sohaib se prepara para comenzar esta emocionante etapa en Rabat, su historia resuena con esperanza y orgullo en su pueblo natal. La perseverancia y el talento de estos jóvenes son un testimonio viviente de que, sin importar el origen, con determinación y apoyo, los sueños pueden hacerse realidad.