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Meryem Ghoua
La influencer y estudiante marroquí de 4º de Periodismo en la Universidad de Murcia y periodista deportiva en Le7tele, Basma Belrhalia, pisa con fuerza y decisión y afronta la vida con valentía. Modelo a seguir y orgullo, primero de sus padres que emigraron en 1989 desde Bouarfa, municipio en Marruecos, y segundo de toda mujer luchadora.
En un programa titulado ‘Entre Mujeres’, Basma relató su historia, como persiguió una vida mejor y como logró escribir su nombre en MAYÚSCULA como una de las mujeres perseverantes de Murcia.
«Estoy muy contenta y orgullosa primero por estar aquí segundo también por mi padre que me ha dado la vida y me ha dado todo, y por mi madre también» dijo Basma y subrayó que le debe mucho a su papá ya que «ha trabajado muchísimo para que yo estuviera aquí».
La marroquí Basma añadió que todo lo que va logrando en su vida lo dedica a su padre y que seguirá luchando para cumplir sus sueños, «hacerle ver que ha valido la pena cada día que sale a trabajar en el campo, en el frío o cuando hace mucho calor» y para que sepa que ella estará peleando contra los altibajos de la vida para «un futuro mejor».
El racismo es un problema persistente y omnipresente que afecta a diversas comunidades en todo el mundo, y la comunidad marroquí en España no es una excepción.
Basma Belrhalia, una estudiante de la UMU "Entre Mujeres" (La 7 TV): "Escribir mis emociones me ayudó" 👇🏾https://t.co/g5sZpGmYP6 pic.twitter.com/aeW1m8jUDL
— Islam en Murcia (@islamenmurcia) February 21, 2024
En el camino aparecerán dificultades, pero si se tiene siempre clara la meta final como punto a lo que se quiere alcanzar, se llegará hacia lo que verdaderamente se desea. Es lo que afirmó Basma.
La marroquí confirmó que en sus comienzos sufría racismo, acoso y críticas pero no se rindió, no puso las llaves y enfatizó que los sueños son la gasolina que se necesita en la vida para conseguir el éxito que se persigue.
«Sufría acoso, me criticaban y me empujaban por los pasillos. Bueno, yo estoy aquí, he sufrido todo eso pero mírame ahora donde estoy», comentó.
Desde pequeña, Basma destacó por su enorme personalidad entre los hijos de las familias de inmigrantes marroquíes que residían allí, entre otros motivos, porque jugaba al fútbol con los chicos y le encantaban los libros.
Basma Belrhalia Laouar tiene 22 años, reside en Cartagena y estudia Periodismo en la Universidad de Murcia (UMU). Nació en Murcia y creció en Los Conesas-Lobosillo, una pedanía ubicada en pleno campo de Cartagena. En árabe, Basma significa «sonrisa», la que suele mostrar a sus más de 30.000 seguidores en Tik Tok.
Es de señalar que varios inmigrantes de origen marroquí se establecieron en la región de Murcia en los años 80 y sus hijos luchan ahora por obtener sus títulos universitarios y tener una vida mejor.
Basma anunció, hace meses, con gran satisfacción, la publicación de su libro titulado El poder de una sonrisa. Esta obra, cuyo prólogo lleva la firma de Paulino Ros, figura como el resultado de un proceso creativo iniciado por Basma en el año 2022.
En dicho período, la autora halló en la escritura una espacio de escape terapéutica, permitiéndole verter en sus páginas una amalgama de emociones, tanto adversas como benévolas, que la han acompañado a lo largo de su trayectoria vital. Enfrentando desde temprana edad experiencias de racismo y críticas debidas a su origen marroquí, Basma se embarcó en la ardua labor de superar tales obstáculos con tenacidad y resiliencia.
El poder de una sonrisa no solamente representa un hito significativo en la joven carrera de Basma Belrhalia Laouar, sino también un testimonio conmovedor y edificante de perseverancia, superación personal y la capacidad innata de transformar las adversidades en fuentes de inspiración y crecimiento.
En suma, la lucha contra el racismo y los estereotipos perjudiciales requiere educación, empatía y un esfuerzo consciente por parte de todos los miembros de la sociedad. Es fundamental reconocer la individualidad de cada persona y evitar juzgarlas en función de su origen étnico o cultural. La diversidad enriquece a una sociedad y nos brinda la oportunidad de aprender y crecer a través de la interacción con personas de diferentes orígenes.
