Rue20 Español/ Mequínez
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, celebró el pasado viernes un acto musulmán, Iftar, en la plaza del Ayuntamiento de la ciudad levantina.
Valencia es la primera gran ciudad europea en organizar un acto de estas características.
«Somos la primera ciudad europea que celebra de forma abierta y en un espacio céntrico de la ciudad un Iftar de la Concordia (cena con la que se acaba el ayuno diario durante el mes del Ramadán).
Somos una ciudad abierta, diversa y plural. Donde todos y todas cabemos. Nunca más islamofobia», tuiteó el alcalde de Valencia.
Som la primera ciutat europea que celebra de manera oberta i en un espai cèntric de la ciutat un #Iftar de la Concòrdia 🌙 (sopar amb el qual s'acaba el dejú diari durant el mes del Ramadà ).
Som una ciutat oberta, diversa i plural. On tots i totes cabem. #MaiMésIslamofòbia pic.twitter.com/0z6jHwPzdP
— Joan Ribó (@joanribo) March 31, 2023
El acto, que recibió el apoyo de la Generalitat Valenciana, la Diputación de Valencia y el Ayuntamiento, ha venido acompañado de una cena grupal y la actuación del grupo musical Issawa.
Antes de la ruptura del ayuno y de la llamada a la oración, las entidades organizadoras ―Jovesólides, el Centro Cultural Islámico de Valencia y Casa Marruecos― han leído un manifiesto contra los delitos de odio y en favor de la diversidad.
«Repudiamos el más pequeño rastro de fanatismo, ya sea de corte cultural, político o religioso, venga de donde venga. Censuramos todos aquellos obstáculos que hasta ahora han impedido avanzar en el camino hacia el encuentro sincero que hubieran hecho posible esta paz y convivencia solidaria que soñamos», han apuntado las organizaciones, según recogió elDiario.
El texto urge “a toda la clase política española y europea a iniciar un diálogo sincero y a poner todo su empeño en la generación de un escenario sociopolítico que permita el cese inmediato de cualquier tipo de hostilidad intercultural”.
“Todos somos responsables de esta sociedad que estamos construyendo; debemos poder sentarnos como hermanos y hermanas, tender puentes de diálogo interculturales que resuelvan cualquier diferencia”, continúa el manifiesto.
“Es fundamental reconocer el valor supremo de la vida y también el derecho a la individualidad de cada ser; consiguiendo de esta manera una sociedad más rica y plural que permita que florezcan todas las dimensiones del ser humano y den sus frutos para el bien común”, concluye.
