Rue20 Español/ Rabat
El escritor-periodista Talaâ Saoud Al Atlassi, estimó que el presidente francés Emmanuel Macron, en su estrategia de política exterior, no conoce bien o no le interesa conocer las especificidades del Marruecos de hoy, señalando que el Reino busca ahora establecer colaboraciones de mutuo beneficio.
»Si Sr. Macron no estuviera desfasado con la historia de Marruecos y la de las relaciones de Francia con el Reino, y si no estuviera en un estado de ignorancia de la geografía política, en particular en lo que respecta a Marruecos y más generalmente África, entonces habría dado un paso decisivo en la buena dirección en favor de las relaciones entre Francia y Marruecos yendo más allá del apoyo de su país al plan de autonomía en el Sáhara marroquí hasta el punto de reconocer clara y oficialmente la marroquinidad del Sáhara», subraya en una columna publicada este martes por el sitio web de noticias «Machahid 24», bajo el título «Macron en desfase con la historia y la geografía».
«De este modo, tendrá el mérito de seguir el creciente movimiento a favor de Marruecos para una solución pacífica del conflicto que opone a Marruecos y Argelia en defensa de su legítimo derecho, y así implicarse al lado de Marruecos en su proceso de desarrollo, prometedor y abierto a la cooperación y a la asociación con los amigos del Reino, especialmente aquellos con los que mantiene relaciones tradicionales. Francia saldrá ganando con Marruecos y más allá, en África», escribió.
Tras indicar que Marruecos mantiene su apego a desarrollar y profundizar sus relaciones con Francia, señaló, no obstante, que la defensa de la soberanía de la voluntad política es primordial en las relaciones exteriores, de acuerdo con la visión sabia del Rey Mohammed VI.
A este respecto, señala que el Soberano vela por diversificar estas relaciones y equilibrarlas, forzando el respeto tanto de Washington como de Moscú, antes de añadir que este equilibrio lo consagra el Rey abriéndose a otros actores con influencia económica y política diversa, como China, Japón, India y Turquía.
Además, el columnista menciona también el apego del Rey Mohammed VI a la diversificación de las relaciones del Reino en el mundo árabe, África, Asia y América Latina.
“Se trata de un enfoque basado en la solidez del modelo político y socioeconómico marroquí que permite al Reino dominar sus orientaciones, trazar serenamente su camino y establecer voluntariamente y con conocimiento de causa sus relaciones exteriores», afirmó.
Concluyó subrayando que «es por ello que Marruecos exige hoy asociaciones en las que todos ganen, rechazando categóricamente cualquier relación de sentido único».
