Rue20 Español/ Rabat
La policía afrocolombiana Martha Chaverra se convirtió, por primera vez en la historia de la Fuerza Pública, en una policía afro en mostrar su cabello sin alisar en una ceremonia oficial, en un simbólico avance en la lucha contra la discriminación racial en Colombia.
El reglamento de la institución impedía a las mujeres negras lucir su pelo al natural, sin embargo, Chaverra concurrió a su ceremonia de ascenso con su pelo afro al natural.
«Estamos orgullosos. (El pelo afro) es un tema de nacimiento y tener que cambiarlo es una falta al reconocimiento de la diversidad étnica y nuestra salud», dijo la mujer en declaraciones a la prensa.
La misma policía divulgó la imagen de Chaverra recibiendo el grado de mayor con los rulos al aire y sin quepis, la tradicional gorra de los uniformados.
El accesorio no está diseñado «estética y estructuralmente» para ser usado por las mujeres afro, explicaron desde el despacho de la vicepresidenta Francia Márquez en un comunicado, quien apoyó personalmente el reclamo de las mujeres afro que integran la fuerza.
«Martha Chaverra, edecán de @vicecolombia, no solo ascendió al grado de mayor de @PoliciaColombia, sino que también lució con orgullo su cabello afro en ceremonia de ascensos de oficiales superiores. “Una verdadera inclusión que nos identifica a los afrocolombianos», expresó en un tweet el Ministerio de Defensa colombiano.
Uno de los obstáculos que enfrentaban las afrocolombianas y mujeres de pelo crespo integrantes de las fuerzas de seguridad estatales era el uso del sombrero policial o quepis, en la medida en que para poder llevarlo debían alisar su cabello con cremas alisadoras que provocaban quemaduras en el cuero cabelludo.
A Chaverra, estos alisadores –que contienen productos como soda cáustica o formol– le provocaron quemaduras de segundo grado en la piel de la cabeza, las orejas y los bordes del rostro, además de dañar sus hebras capilares.
Los negros representan cerca de un 10% de los 50 millones de colombianos.
Chaverra confesó que utilizaba cremas con «químicos evidentemente dañinos» para alisar su cabello y poder «cumplir con el reglamento».
Desde hace seis años venía solicitando, junto a otras policías afro, que se modificara la vestimenta oficial, pero su pedido fue atenido recién tras la asunción de la primera vicepresidenta negra de Colombia.
Márquez «se sorprendió porque desconocía esta situación» e intercedió ante el Ministerio de Defensa para flexibilizar el requisito, relató la oficial.
“Es un sentir que tuve desde hace 14 años, al ingresar a la Escuela de Cadetes General Santander, cuando, a escondidas, luego de que nos pasaran a lo que policialmente llaman recogida, tenía que elegir entre descansar o asumir el riesgo de ser sorprendida por mis superiores aplicándome ‘alizer’ en mi cabello, porque ya no había gel o cremas para laciarlo”, relató la mayor, en un comunicado difundido esta semana por la Vicepresidencia de la República. MAP
