Rue20 Español/ Rabat
En virtud del Derecho Internacional Humanitario, el registro es un instrumento «fundamental» de protección contra el reclutamiento militar de los niños, así como la protección del acceso a los derechos fundamentales, afirmó en Nueva York, el embajador, representante permanente de Marruecos ante la ONU, Omar Hilale.
El embajador se expresaba en una sesión plenaria de la Asamblea General de la ONU celebrada el viernes sobre el «Fortalecimiento de la coordinación de la asistencia humanitaria y de socorro en caso de catástrofe de las Naciones Unidas, incluida la asistencia económica especial».
Hilale indicó que todas las partes, especialmente los países anfitriones, deben respetar el Derecho Internacional Humanitario, cumplir sus obligaciones de proteger a los civiles y garantizar el acceso y la entrega de la ayuda humanitaria a sus destinatarios.
A este respecto, Marruecos insiste en la importancia del censo y del registro de las poblaciones de los campamentos de refugiados, con el fin de garantizar su protección contra toda instrumentalización política y el desvío de la ayuda que se les destina, subrayó Hilale, señalando que es «urgente» reafirmar la voluntad de respetar plenamente el Derecho internacional Humanitario, los Derechos Humanos y el derecho de los refugiados, así como los principios humanitarios y el carácter esencial de la protección.
«Es deplorable que en 2021 sigan existiendo casos flagrantes en los que poblaciones enteras son secuestradas en campamentos y privadas de sus derechos más básicos, especialmente el derecho al censo y al registro y el derecho al retorno voluntario», lamentó, subrayando la responsabilidad «establecida e inequívoca» de los países de acogida sobre las poblaciones asentadas en su territorio.
Hilale también recordó que el Derecho Internacional reconoce «las múltiples formas de acoso que sufren las personas que no tienen ningún documento que acredite su estatus», y subrayó la necesidad de reforzar la coordinación de los agentes humanitarios para «poner fin a este tipo de situaciones y garantizar el registro de todos los refugiados que reciben ayuda humanitaria. Sobre todo porque el registro es un instrumento para identificar a los necesitados de asistencia, así como un medio para facilitar la evaluación y cuantificación de sus necesidades”.
Hilale también señaló que Marruecos comparte la preocupación del SG de la ONU por las «graves» violaciones de los derechos de los niños, y señaló que el año pasado se registraron más de 20.000 casos de reclutamiento, asesinato, atentado a la integridad física, violaciones y otras formas de violencia sexual, secuestros, ataques a escuelas y hospitales, y denegación de acceso a la ayuda humanitaria.
«Estas alarmantes cifras son un desafortunado recordatorio de que los niños siguen estando entre las poblaciones más vulnerables que más sufren en contextos y emergencias humanitarios», dijo, y añadió que «el reclutamiento militar de niños es especialmente alto en situaciones en las que se niega al ACNUR su mandato legal de realizar un censo, en los campamentos de refugiados, y donde los niños aprenden sobre el odio y la guerra, en lugar de estar en la escuela y disfrutar de su derecho a la educación».
Además, Hilale subrayó que, de acuerdo con la visión ilustrada de SM el Rey Mohammed VI, Marruecos ha hecho de la acción humanitaria un pilar «fundamental y estructurante» de su política exterior.
Señaló a este respecto que Marruecos, consciente de su responsabilidad, siempre se ha movilizado para contribuir a los esfuerzos de asistencia a las poblaciones afectadas por situaciones humanitarias de emergencia, ya sea por motivos de disturbios políticos o de catástrofes naturales, recordando que, por altas instrucciones de SM el Rey, las Fuerzas Armadas Reales han desplegado 19 hospitales y prestado millones de servicios médicos en beneficio de las poblaciones locales y de los refugiados en 14 países, en cuatro continentes.
Asimismo, el Reino ha puesto en marcha una operación humanitaria a gran escala en beneficio de una veintena de países africanos, así como de la Comisión de la Unión Africana en Adís Abeba, con donaciones de 228 toneladas de productos para luchar contra la pandemia de la Covid-19, indicó, y añadió que en Líbano y Palestina, Marruecos ha proporcionado una ayuda de 400 toneladas de alimentos y productos médicos durante 2020 y 2021.
El embajador también señaló que los esfuerzos y la acción de Marruecos también abarcan el intercambio de experiencias a través de proyectos de desarrollo sostenible y la cooperación Sur-Sur, señalando que el Reino sigue reforzando su contribución a la mitigación de las crisis humanitarias a través de una contribución eficaz a las operaciones de mantenimiento de la paz.
Asimismo, el diplomático indicó que Marruecos, como miembro del Consejo Consultivo del CERF, concede “especial” importancia a la labor del Fondo para permitir respuestas rápidas, oportunas y mejor coordinadas a las emergencias, señalando que el Reino se ha comprometido a apoyarlo con una contribución voluntaria de 100.000 dólares estadounidenses para el año 2022. MAP
