Rue20 Español /Rabat
Es un día nublado e invernal. Hace mucho frío y llueve a cántaros. Pero las abundantes e intensas lluvias no impiden que Siko Sherif – joven de nacionalidad guineana- se vaya al zoco de las librerías de viejo. Lleva como nombre Lido y se encuentra en el corazón de Fez, a 20 minutos a pie de la Universidad Dhar Mehraz.
En un santiamén, se encuentra en la puerta de la tienda del haj Noureddine El Hasaní. Había quedado con este librero para buscarle un libro de gramática y ortografía de la lengua árabe.
Los dos se saludan calurosa y amigablemente, y luego empiezan a conversarse y evocar viejos recuerdos. Siko es un habitual cliente de este zoco, que la gente de Fez lo llama “Hoyo de Libros”.
No muy lejos de la tienda del haj Noureddine, un grupo de alumnos están muy atareados con buscar títulos clásicos que nunca leyeron o novedosos.
Se protegen de la lluvia bajo los toldos hechos de estaño, mientras se afanan en buscar libros de referencia que pueden ayudarles en sus estudios: lectores empedernidos, bibliófilos y coleccionistas de arte.
Todos los amantes de los libros reconocen el valor literario e intelectual de estas librerías de viejo. Se trata de tiendas cargadas de un misticismo y un misterio en las que se pueden encontrar tesoros literarios, que están a cargo de ese guardián y guía del conocimiento que es el librero.
En una declaración a Aljazeera, Siko dice que “de vez en cuando, viene a este zoco para buscar manuales de gramática de la lengua árabe”.
Este guineano pasó gran parte de su vida estudiando en escuelas islámicas en su país de origen. Luego vino a Marruecos para cursar la carrera de Derecho. Desde aquel entonces, se esfuerza en dominar perfectamente el árabe clásico. Siempre halla lo que busca en este zoco.
Lido es uno de los zocos más famosos de Fez, donde se venden libros de segunda mano o seminuevos. Es más, es el único que se encuentra en Fez, en un sitio ubicado bajo un puente, muy cerca de la Universidad Dhar Mehraz. Por eso, es un lugar preferido para alumnos de diferentes carreras. Ese lugar donde el librero te recomienda un libro que sabes que será valor seguro.
Fosa de libros: destino preferido de lectores empedernidos
Al lado del puente de Lido, los libreros se agrupan en pequeñas tiendas que en total son 30. Los libros están amontonados, sin clasificarse o catalogarse, sobre una mesa o en bolsas de plástico en estantes. El zoco fue edificado en 1991. A primeros de los años noventa, las autoridades locales de Fez tuvieron que trasladar a los libreros que estaban en la Plaza Universitaria a este sitio, que está situado debajo de un puente.
En una declaración a Aljazeera, Hasan Akribaa, presidente de «la Asociación Saber para libros de segunda mano», dice que “Antes el zoco era muy conocido por el nombre de Hoyo de Libros, debido a su posición geográfica. Porque está ubicado en un gran hoyo, bajo un puente”.
“No solo los alumnos son atraídos por el olor de libros viejos, sino que es un lugar predilecto de todos los amantes del libro, dentro y fuera de la ciudad”, afirma Noureddine que ejerció de librero, desde que era muy pequeño.
“Los clientes son de diferentes categorías y edades: jóvenes, alumnos, investigadores, profesores, hombres mayores de edad… Todos son amantes de explorar estos tesoros literarios”, prosigue Noureddine.
Cada librero con su especialidad.
Además de ser el escenario de la compra y venta de ejemplares de papel, también las librerías de viejo de Lido sirven como lugar de encuentro, participación y tertulias que alienten al intercambio de ideas y opiniones.
Cada librero de encarga de vender tipos de determinados libros. Algunos venden libros seminuevos, mientras otros son especialistas en manuales y libros de referencia para alumnos de carrera. También, otros ponen en venta las recientes publicaciones que solo las puedes encontrar en este zoco.
Noureddine suele vender libros nuevos. Por eso, viaja muy a menudo a Casablanca para visitar las grandes librerías y buscar títulos novedosos, que ve que son el centro de interés de los alumnos. La experiencia de este cincuentón hizo que tuviera esa intuición para saber de antemano los deseos de los lectores y los titulares que buscan.
Desde que era pequeño, El Hasaní aprendió a manos de grandes libreros de la Medina de Fez-El-Bali. De ellos, aprendió las normas del trabajo y su ética. Lo cual hizo que su relación con el libro sobrepasara la relación del comerciante con su producto, ya que valorar y respeta las fuentes de saber que tiene entre sus manos. Por eso, el hombre no cede ni da tregua ante la invasión de los libros pirateados, aferrándose a vender los libros que protegen los derechos del autor.
Intercambio de libros.
“El número de los clientes está en retroceso cada vez más, en comparación con los primeros años de la edificación de este zoco. Eso se debe a la aparición del internet y las nuevas tecnologías. Pero este retroceso nunca parará el negocio de compraventa de libros de segunda mano. El libro siempre tiene sus amantes”, dice Hasan.
En su opinión “todavía hay lectores que prefieren tocar el libro y deslizar sus páginas, mientras lo leen. Nada como la fragancia a páginas impresas para enloquecer a un lector. Además, el lector siempre piensa en guardar un ejemplar, en los estantes de su liberaría en casa”.
La venta de libros no es el único servicio que se ofrece en este zoco para los clientes. También pueden intercambiar libros con los vendedores. “El cliente trae un libro o una obra, y en cambio coge otro libro. Pero debe pagar una cantidad de dinero, que oscila entre 5 y 10 dírhams (entre medio dólar y un dólar)”. Esta manera contribuye a fomentar la lectura y hacer que el libro esté al alcance de todos.
Además de defender los intereses y luchar por mejorar las condiciones de trabajo en el zoco, la Asociación, que fue creada por libreros del zoco, celebra ferias anuales del libro con el fin de fomentar la lectura y acercar el libro a los lectores. “Cuanto más leen las naciones, más reviven”, piensa Hasan.
Traducido del árabe al español por Mouhcine El Fezazi
Fuente: Aljazeera
