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Ismail El Khouaja
Debacle, desplome, derrota estrepitosa, derrumbe… son palabras que están en boca de tantos desde el anuncio de la derrota del partido islamista Justicia y Desarrollo (PJD) en las legislativas de ayer, 8 de septiembre de 2021, al pasar de 125 a 13 diputados y posicionarse en el octavo lugar tras una década en la jefatura del gobierno.
Ningún analista se le había ocurrido que el PJD ocupara esta posición. La mayoría ponía al PJD en el tercer o cuarto lugar. Sin embargo, los marroquíes han tenido otra opinión.
Normalmente la derrota invita a reflexionar sobre los fracasos para poder subsanarlos de cara al futuro. Para el PJD, la derrota invita a la sospecha de los resultados que miles de observadores nacionales y extranjeros habían supervisado.
La labor de los 5.020 observadores nacionales, así como de los 129 extranjeros en las elecciones generales del 8 de septiembre «ha reforzado la transparencia del proceso electoral en el Reino y ha revelado la competencia que arbitra los resultados de las urnas», ha comentado hoy jueves, el ministro del Interior, Abdelouafi Laftit, en una rueda de prensa dedicada a la presentación de las elecciones generales.
Así que, sospechar de esta práctica democrática que Marruecos ha logrado organizar sin aplazamiento, a pesar de la pandemia, perjudica la imagen del país en general y del partido en particular.
El Ex presidente del partido Abdelilah Benkiran ha invitado hoy al actual presidente Saadeddine El Othmani a que presente su dimisión para el bien común del partido.
Otros lideres del partido siguen sin digerir el punitivo voto que los marroquíes realizaron ayer aspirando a un nuevo gobierno con hombres capaces de sacar a delante el Nuevo Modelo de Desarrollo, así como defender los intereses del país ante los últimos acontecimientos que ha conocido el Reino tanto con algunos países del norte como el vecino del este.
Al PJD tiene parar de quejarse y echar la culpa sobre otros, y hacer una autocrítica y un análisis de la década que ha mantenido en la jefatura del gobierno, cuando se beneficiaron del voto punitivo de otros partidos tanto en 2011 como en 2016.
Cabe recordar que el Ministerio del Interior anunció que el proceso de votación se desarrolló en condiciones normales, a excepción de algunos incidentes aislados que no afectaron al desarrollo de esta operación.