Rue20 en español/ Rabat
La economía informal es un gran problema en muchos países del mundo. A veces el remedio planteado resultaría peor que la enfermedad. Pero hay países que han combatido esta economía irregular en pleno respeto a la gente que vive de este sector. Un desafío para Marruecos.
Luego de una larga espera, el gobierno promulgó un mecanismo legal para combatir la economía y el comercio informales.
El sector irregular priva al Estado de importantes ingresos tributarios. El comercio atípico desde las dos ciudades ocupadas Ceuta y Melilla ha sido un ejemplo puro y duro de las pérdidas millonarias por parte del estado al hacer la vista gorda durante años.
El sector informal provoca unas importantes pérdidas financieras, por lo que se considera uno de los mayores problemas que enfrenta la economía nacional, especialmente por su gran tamaño.
Este sector contribuye al empleo de millones de personas, y a una tasa de menos de 30% del producto interior bruto.
El presidente de gobierno, Saad eddine al-Othmani, había confirmado en las primeras semanas después de asumir el cargo que el gobierno está consciente de que el sector informal se considera muy complejo, ya que varios factores se superponen en él, relacionados con la reforma fiscal, el acceso a la financiación y la política comercial.
Debido a la complejidad de este fenómeno económico y social, el gobierno no ha podido brindar soluciones y tuvo que esperar los últimos minutos de su mandato para poner en marcha una ley cuyo objetivo es combatir el sector informal.
El proyecto de ley de reforma tributaria, que los diputados iniciarán su discusión detallada, mañana lunes, estipula que el Estado velará en el ámbito tributario para lograr un conjunto de objetivos, entre ellos la integración del sector informal a la economía organizada, y el fortalecimiento de los mecanismos de lucha contra el fraude y la evasión fiscal.
El gobierno está apostando por el mecanismo legal para limitar las actividades del sector informal, especialmente porque las medidas tomadas anteriormente no dieron sus frutos.
El gobierno anterior (2011-2016) tomó una iniciativa al adoptar un programa para alentar a los jóvenes para crear sus empresas a través de incentivos financieros y fiscales.
Pero este Sistema (autocontratista) no ha llevado a la reducción del sector informal. A pesar de esto, el gobierno actual continuó confiando en este programa y se ha fijado entre sus objetivos seguir el ritmo de la transferencia de 100.000 contratistas al sector formal.
