RUE20 ESPAÑOL / RABAT
Han pasado diez años desde el estallido de las revoluciones de la Primavera Árabe, que llevaron al gobierno islamista al poder en Marruecos. El PartidoJusticia y Desarrollo, que cuenta con una autoridadreligiosa islámica, tuvo su primera experiencia en la gestión de los asuntos públicos en 2011, extendiendo su mandato de gobierno hasta 2021, luego de lograr liderarlas elecciones legislativas de 2016, donde obtuvo el primer puesto con 125 escaños
La atmósfera general jugaba a favor de los islamistas. Incluso los países occidentales estaban alentando a que los islamistas del mundo árabe, incluido Marruecos, tuvieran la oportunidad de tomar las riendas del poder .
El partido llegó al poder armado con mucho entusiasmo, pero también con muchas esperanzas exageradas. En el primer año de su reinado se elevó alto el techo de la ambición por los logros, ya que fijó la tasa de crecimiento que busca alcanzar en un siete por ciento, que es una cifra excepcional, que ningún gobierno en Marruecos pudo alcanzar. y las tasas de crecimiento en Marruecos se mantuvieron entre el 3 y el 5 por ciento.El partido también se comprometió a reducir la tasa de desempleo al 8 por ciento, pero no lo hizo, y la tasa de desempleo a menudo excedió el umbral del 10 porciento.
También prometió establecer el límite del déficit dentrodel tres por ciento del PIB, lo que no hizo, además de su compromiso de aumentar el salario mínimo a 3000 dirhams.
El fracaso del partido en alcanzar las cifras prometidasen los primeros años de gestión de los asuntosgubernamentales, lo llevó a revisar los supuestosprevistos en su programa de gobierno para el año 2016, ya que redujo sus expectativas de crecimiento al 3,2 porciento, que es el porcentaje generalmente se registra cuando la lluvia cae según lo programado. Pero apartede los números e indicadores no realizados, ¿cuál fue el clima político y social general durante el período delgobierno islamista?
El analista político y rastreador de asuntosgubernamentales y parlamentarios, Omar Al-Sharqawi, dice que el entusiasmo «regional e internacional» con el que el gobierno dirigido por el partido de Justicia y Desarrollo, llegó al poder no No estuvo a la altura de las grandes expectativas que colgaban sobre él. El partido mantuvo un desempeño modesto, lo que se evidencia en las tasas de crecimiento logradas, que no superaron las tasas habituales (3-4 por ciento).
Los niveles de desempleo aumentaron, especialmente el de graduados, que alcanzó el 20 por ciento, y el período delreinado de los islamistas fuera testigos de tensionessociales que casi destruyeron la paz y la estabilidadsocial.
El analista político agregó que el mandato de los islamistas ha sido testigo de un déficit en la culminacióndel sistema legal. Hay una serie de leyes que se suponíaque iban a ver la luz durante este estado y han permanecido ausentes, los más importantes son , entre otros, el proyecto de ley de huelga, el proyecto de leysindical y el proyecto de ley de defensa de la inconstitucionalidad de las leyes.
También se observa la ausencia de una serie de instituciones constitucionales que supuestamente iban a existir, como el Consejo Nacional de la Juventud, el Consejo de Equidad, el Consejo de Familia y el ConsejoSupremo de Seguridad.
Si bien Al-Sharqawi confirmó la existencia de unresultado cuantitativo caracterizado por la abundancia a nivel de producción de textos legislativos, dijo que este resultado coincide con la aprobación de la constituciónde 2011, que estipuló la emisión de una serie de leyes,Pero a nivel de calidad, existe un problema.
Al-Sharqawi destacó que los logros alcanzados no se corresponden con los diez años que el Partido Justicia y Desarrollo pasó al frente del gobierno, ni con las vastascapacidades que permite la constitución de 2011.
Advirtió que los grandes proyectos estructurados que se han realizado durante la última década están incluidosen la categoría de iniciativas reales y no son productodel trabajo del gobierno, y el último de estos grandes proyectos es el proyecto de protección social .
El período del gobierno islamista ha estado marcado porprotestas sociales sin precedentes, ya que el ritmo de las marchas de desempleados en la capital, Rabat, ha aumentado dramáticamente desde la llegada delgobierno islamista encabezado por Abd al-Ilah bin Kiran.
Las marchas de protesta han invadido las calles de la capital, Rabat, durante los primeros años de la toma de posesión del gobierno islamista. Posteriormente se sumaron marchas de protesta sectoriales en las que participaron médicos, enfermeras, profesores y la claseobrera en general .
Ni la habilidad verbal de Ibn Kiran ni el cosquilleo de las emociones ayudaron a silenciar la voz de la calle, que se mantuvo fuerte durante todo el gobierno de los islamistas.
A pesar de las garantías dadas por el gobierno sobre su capacidad para plantear desafíos sociales, no logróresolver los dilemas sociales, entre ellos, en particular, el desempleo de los titulados universitarios, el dilema de la pobreza y las disparidades sociales y espaciales.
El populismo de Abd al-Ilah bin Kiran no ayudó a apagar el fuego de las protestas, y no logró organizarestas protestas después de que finalmente se cerrara la puerta al diálogo, en un precedente en la historia de los sucesivos gobiernos de Marruecos. Interrumpió el diálogo social durante meses hasta que finalmente loacercó, lo que complicó la crisis social.
Por otro lado, el gobierno islamista persistió en costosas«reformas» que agotaron a las clases frágiles y pobres, incluida la llamada reforma del fondo de compensación, donde se liberalizaron los precios de los combustibles, por lo que el gobierno levantó la mano para apoyar este artículo, y ha estado estudiando el tema de la eliminación de los subsidios al azúcar y al gas butano, sin embargo, pospuso la implementación de esta«reforma» por temor a una nueva crisis social.
Entre las principales consignas planteadas por el PartidoJusticia y Desarrollo se encontraba la lucha contra la corrupción, pero diez años de su gobierno demostraronsu fracaso en lograr este objetivo, ya que el índice de soborno sigue siendo alto y Marruecos ocupa el puesto86 de 180 países en la clasificación internacional. delÍndice de Percepción de la Corrupción 2020 emitido porla Organización Transparencia Internacional. A pesar de la adopción del decreto actualizado del Comité Nacionalpara la Implementación de la Estrategia Nacional de Combate a la Corrupción, la descarga de la estrategiaconoció un escollo que impidió la creación de una vida pública acorde con las expectativas de todos los componentes de la sociedad.
El gobierno fue objeto de duras críticas por parte de la oposición parlamentaria, luego de que tomara medidasde incentivo para recuperar dinero sacado ilegalmentede Marruecos de contrabando, que son los trámitesincluidos en el Proyecto de Financiamiento para el año2020, e incluyen amnistía para propietarios de dineroque salgan ilegalmente del país, y eximiéndolos de multas, en caso de que Devuelvan su dinero al país, dentro de un plazo determinado. Y esto fue consideradopor los observadores como una indulgencia con los contrabandistas de dinero en el extranjero.
El gobierno islamista se ha embarcado en una reforma parcial del sistema de pensiones, una reforma de retazos, mediante la cual se acordó aumentar las tasasde cotización y retrasar la edad de jubilación, que sufreuna crisis que amenaza las pensiones de sus afiliados.Hoy, el gobierno islamista ha dejado un fuerte legadoque debe enfrentar el próximo gobierno, y se trata de una reforma integral de los sistemas de pensiones.
Actualmente se está considerando el establecimiento de un sistema de pensiones con dos polos, uno para el sector público y otro para el sector privado, y este es el escenario propuesto por la comisión nacional encargadade reformar los sistemas de pensiones como marcogeneral para la reforma integral en el horizonte de establecer un sistema nacional unificado.
