Rue20 Español / Mequínez
El presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, salió de su encuentro con su homólogo egipcio Abdelfatah El-Sisi, con las manos vacías.
El presidente de Egipto dio al traste con los «sueños» del régimen argelino, afirmándole que Egipto respeta la integridad territorial de todos los países árabes, especialmente en referencia al Sáhara marroquí.
Nabil Al-Andalusi subrayó, en declaraciones al diario electrónico «Hespress», que el contexto central de la visita es el anuncio del aplazamiento de la fecha de la celebración de la cumbre árabe, que iba a celebrarse el próximo mes de marzo en Argelia, así como la decisión de varios países árabes de reducir su presencia representativa, de jefes de Estado a representantes.
El especialista en relaciones internacionales consideró que los países árabes tienden a reducir su presencia en caso de que la cumbre se celebre en condiciones inadecuadas, debido a la falta de consenso sobre una serie de tendencias argelinas, especialmente la posición argelina sobre la integridad territorial marroquí.
Los países árabes, añade, temen que Argelia aproveche esta cumbre para llevar a cabo maniobras provocativas contra el Reino de Marruecos, cosa que nunca aceptarían estos países.
El investigador señala que Argelia vive una confusión y un fracaso flagrantes en estos momentos por no haber podido tener las condiciones exitosas para la celebración de esta cumbre, especialmente después de que se pusieran al desnudo algunas de las intenciones del régimen argelino de realizar maniobras provocativas contra Marruecos.
Según el politólogo Nabil Al-Andalusi, el principal objetivo de la visita del presidente argelino a Egipto es buscar cómo hacer que la próxima cumbre árabe sea un éxito, así como el papel central de Marruecos en este éxito, cosa que no le gusta a Argelia, sobre todo con el claro apoyo árabe al Reino de Marruecos, que deja a Argelia aislada y débil en sus posiciones y orientaciones.
