Rue20 Español/Rabat
En busca del gas argelino. Fue la misión diplomática más importante del ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, cuando aterrizó ayer jueves en Argel.
En realidad, la visita del jefe de la diplomacia española a Argelia no ha sido por una pura cooperación, amistad o diálogo, sino por garantizar la llegada del gas argelino a la Península Ibérica sin interrupciones.
Misión cumplida o no, solo el tiempo nos dirá la verdad, a pesar de que el ministro volvió a Madrid con más promesas argelinas que compromisos.
El ministro «había recibido garantías de Argelia sobre la continuación del suministro de gas argelino a su país, un mes antes de que expire un contrato sobre el uso de un gasoducto que sirve a España a través de Marruecos», escribió El Mundo.
El mismo Albares lo ha dejado muy claro: «Hoy me han asegurado la continuidad del suministro». Albares se entrevistó con su homólogo, Ramtane Lamamra, y con el presidente argelino, Abdelamadjid Tebboune.
«Argelia es un socio energético de primer orden para España. Además siempre ha sido un socio fiable que ha cumplido sus compromisos», añadió. «También debemos seguir trabajando para que los vínculos económicos alcancen el nivel deseado, a la altura de la relación y de forma mutuamente beneficiosa», explicó el ministro citado por AFP.
