Rue20 Español/ FEZ
Ismail El Khouaja
La privilegiada cooperación en materia de seguridad entre Marruecos y España no se ha visto afectada por la ‘Crisis de Abril’ (tal como denominamos), a raíz de la entrada secreta de un presunto genocida, Brahim ghali, a España con identidad falsa sin avisar a Marruecos, tal como estipulan los acuerdos firmados entre los países en materia de seguridad.
Las fuerzas de seguridad marroquíes y españolas han frustrado, la madrugada de este viernes (4:15 horas), «una alta presión en el perímetro fronterizo» de la ciudad ocupada de Melilla compuesta por un grupo de 400 migrantes subsaharianos que intentaron saltar la doble valla.
La irrupción de este grupo, «a pesar de la violencia empleada», afortunadamente no ha resultado ninguna herida en los agentes de seguridad marroquíes y españoles, según ha informado a Europa Press un portavoz de la Delegación del Gobierno en Melilla.
En su intento de atravesar el perímetro, los inmigrantes se han dividido en tres grupos «para asaltar a la vez el vallado por distintos puntos de la zona Norte», agrega la misma fuente.
La mencionada ciudad ocupada ha sufrido en este verano varios intentos de entrada masiva que, sin la colaboración con las fuerzas de seguridad marroquíes, así como el sistema anti-irrupción, las cosas habrían tenido otro cantar.
Marruecos controla bien las fronteras y juega un papel importante en la prevención de la entrada de inmigrantes clandestinos tanto a Europa como a las dos ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla.
Esta gran labor, aunque no cuenta con el reconocimiento merecido por algunos funcionarios en la Comisión Europea, forma parte de la estrategia y el compromiso que ha adoptado el Reino con sus socios, especialmente con España.
