RUE20 ESPAÑOL / RABAT
parece que el elemento detonante de las relaciones hispano-marroquíes se llama Pedro Sánchez, presidente del gobierno español. En vez de suavizar su tono y llamar a la calma, Sánchez echa más leñas al fuego.
Sánchez maneja un discurso político desafiante y provocativo. Hoy, resulta muy claro que Sánchez intenta presionar a Marruecos, usando la « carta » de la Unión Europa.
Sánchez sigue su estrategia de involucrar a la UE en una crisis diplomática con Marruecos desatada por el mismo gobierno español al acoger al líder del Polisario, Brahim Gali, clandestinamente y bajo identidad falsa.
Sánchez habla de la crisis migratoria en las fronteras de Ceuta, pero evita hablar del « Caso Gali » que se convirtió en una vergüenza para España y para la UE.
A su llegada hoy al edificio del Consejo Europeo, en Bruselas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lanzó un mensaje al Gobierno marroquí: «Las relaciones de vecindad que pueda tener la Unión Europea y España, en consecuencia, con Marruecos, se tienen que basar en dos pilares fundamentales: la confianza y el respeto a las fronteras europeas y españolas, de Ceuta y Melilla con Marruecos».
Sánchez señaló: » Hay que recordar siempre a Marruecos que no hay mejor ni mayor aliado dentro de la Unión Europea que España para defender los intereses estratégicos de Marruecos, tan necesarios también para la Unión Europea.
La relación de España con Marruecos es estratégica, nosotros queremos tener una relación lo más constructiva posible, pero se tiene que fundamentar sobre dos ejes primordiales: la confianza y el respeto».
De una manera muy rara, Sánchez pasó por alto el « Caso Gali », y se centró en la crisis migratoria: «Ceuta, sufrió una llegada masiva de migrantes provenientes de Marruecos, y eso ha desencadenado una crisis sin precedentes durante estos últimos años entre la Unión Europea y Marruecos».
En un intento claro para involucrar a Bruselas, Sánchez llamó al « respeto a las fronteras de Europa, las fronteras españolas de Ceuta y Melilla con el país marroquí».
Las palabras de Sánchez se podría entender como una respuestas a las declaraciones marroquíes ayer con la cadena Europe1.
el ministro de Exteriores marroquí, Nasser Bourita, Bourita dijo :” No es normal que en estado de derecho falsifique un pasaporte o usurpe una identidad para facilitar la entrada en un territorio europeo a un individuo acusado de violaciones, terrorismo y torturas”.
También, habla de la confianza perdida por la actitud desleal de MADRID hacia el pueblo marroquí. “Hay un problema de confianza y respeto mutuo con un socio directo en una crisis que España misma ha creado”, explica Bourita.
En un mensaje directo avisó:” España tiene que encontrar una solución a esta crisis y si piensa que la solución sería exfiltrar a este hombre con los mismos procedimientos con los que entró, es que busca el estancamiento, el empeoramiento y hasta la ruptura de las relaciones”.