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El ingreso neto anual del cannabis para uso médico podría ascender a 110.000 dírhams por hectárea, según estudios de viabilidad relativos a la legalización del cultivo de esta planta.
Estos estudios, elaborados por el Ministerio del Interior y cuya síntesis se presentó el martes ante la Comisión del Interior, de las Colectividades Territoriales y de la Política de la Ciudad en la Cámara de Representantes, muestran que este importe representa una mejora de alrededor del 40 % con respecto a los ingresos actuales, en el marco de prácticas que respetan las normas de la agricultura sostenible.
En cuanto a los mercados de exportación, el documento hace hincapié en las perspectivas hacia Europa para 2028, según dos hipótesis. La primera meta es el 10% del mercado del cannabis medicinal (4.200 millones de dólares de un total de 42), mientras que la segunda hipótesis se refiere al 15% del mercado, es decir 6.300 millones de dólares, y a unos ingresos agrícolas de 630 millones de dólares.
En lo que se refiere a la legislación, los mercados prioritarios para el cannabis medicinal marroquí son España, los Países Bajos, el Reino Unido y Alemania, con previsiones de 25.000 millones de dólares/año para 2028.
Los mismos estudios destacan que la consideración del potencial de los mercados francés e italiano reforzará el volumen del mercado potencial de 17.000 millones de dólares, hasta alcanzar los 42.000 millones.
El uso médico de esta planta reduciría una serie de riesgos relacionados con el contrabando y el consumo de drogas, así como con la salud y el medio ambiente.
A nivel económico, el desarrollo de esta cadena de producción permitirá al Reino pasar de ser un país importador a un país exportador de productos médicos, farmacéuticos e industriales.
