Rue20 Español/ Casablanca
El Rey Mohammed VI, Amir Al-Muminin, acompañado del Príncipe Heredero Moulay El Hassan, el Príncipe Moulay Rachid, SA el Príncipe Moulay Ahmed y el Príncipe Moulay Ismail, cumplió, el sábado, la oración del Aid Al-Fitr en la mezquita Al Mohammadi en Casablanca, y recibió las felicitaciones con motivo de esta feliz ocasión.
Procedente del Palacio Real de Casablanca, la comitiva Real se dirigió hacia la Mezquita Al Mohammadi entre los vítores y las aclamaciones de los ciudadanos que acudieron a expresar sus mejores deseos al Rey, Amir Al-Muminin, y a compartir con el Soberano la alegría de esta feliz fiesta que corona el mes sagrado del Ramadán.
A su llegada a la Mezquita, el Rey pasó revista a un destacamento de la Guardia Real que rendía los honores.
Tras la oración del Aid, el Imam pronunció una predicación en la que destacó que los creyentes se han impregnado, a lo largo del mes de Ramadán, en un clima de piedad, espiritualidad, bendición divina y recogimiento, añadiendo que el día del Aid Al Fitr es un momento de alegría y generosidad hacia los pobres y necesitados, en particular a través de la Zakat Al-Fitr (limosna para la ruptura del ayuno).
El mes sagrado del Ramadán estuvo marcado por varias iniciativas y proyectos loables emprendidos por el Rey Mohammed VI, Amir Al-Muminin, que Dios le asista, en diversos ámbitos, prosiguió el Imam, señalando que este mes estuvo jalonado de actividades científicas, especialmente las charlas religiosas que reúnen cada año, bajo la presidencia del Soberano, a la élite de los ulemas para intercambiar y debatir múltiples cuestiones de interés para la Umma islámica.
Al final de su predicación, el Imam imploró al Altísimo que glorifique, asista y preserve al Rey Mohammed VI, Amir Al-Muminin, que corone sus pasos con el éxito y que cumpla con el Soberano en las personas de SAR el Príncipe Heredero Moulay El Hassan, SAR el Príncipe Moulay Rachid y todos los miembros de la ilustre Familia Real.
El Imám elevó también oraciones por el descanso de las almas de los difuntos Mohammed V y Hassan II.
A continuación, el Rey regresó al Palacio Real en medio de las aclamaciones de los ciudadanos que acudieron en gran número para desear larga vida al Soberano en este bendito día y reiterar su inquebrantable apego al Glorioso Trono alauita y a la augusta persona del Rey.
Al mismo tiempo, resonaban salvas de cañon con ocasión de este día de fiesta.
En el Palacio Real, el Rey Mohammed VI, Amir Al-Muminin, que Dios le asista, acompañado del Príncipe Heredero Moulay El Hassan, el Príncipe Moulay Rachid y el Príncipe Moulay Ahmed, recibió las felicitaciones del jefe del Gobierno, de los presidentes de las dos Cámaras del Parlamento, del presidente-delegado del Consejo Superior del Poder Judicial, primer presidente del Tribunal de Casación, del presidente del Ministerio Público, procurador general del Rey ante el Tribunal de Casación, de los presidentes de las instancias constitucionales, del decano del cuerpo diplomático islámico en Marruecos, embajador de Camerún y de varias altas personalidades civiles y militares.