Rue20 Español/ Mohammedia
Entrevistado por Toufiq Slimani
Imaginación, ficción, realidad, religión, burguesía, sexo, etcétera. Así es El novio de la Muerte, la nueva novela del escritor marroquí, Abdelhamid Beyuki, publicada este año por la Casa Editorial «Al Fasila» [La Edición Coma].
Una novela completa con una excelente imagen de portada diseñada por el artista marroquí Abdelouahed Acheboun. Una imagen del Tetuán del Protectorado español.
El novelista Abdelhamid Beyuki (1961) tiene la capacidad y el talento de compaginar entre la experiencia, imaginación, reflexión. Algo que se nota en otras obras de ficción suyas como Caminando sobre el viento– Muerte en el Exilio o Historias del Exilio.
Además de la ficción, tiene una tremenda capacidad para analizar las relaciones hispano-marroquíes desde diversos enfoques. El hecho de vivir entre las dos orillas del Mediterráneo le facilita la tarea de analizar partiendo de la realidad.
Beyuki tiene su propia visión del mundo hispano-marroquí. Tiene su análisis peculiar acerca de cuestiones sensibles como es el caso del Conflicto del Sáhara y las dos ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla. Es analista, novelista, militante y activista. Tiene más de 600 artículos de opinión publicados en la prensa española, marroquí y árabe.
Las obras de ficción son propiedad del lector al ser publicadas. Sin embargo, el escritor es ante todo un buen lector. En esta entrevista concedida a Rue20 Español, ABDELHAMID BEYUKI nos acerca a su obra vía la actualidad. La obra aborda múltiples temas desde la ocupación española al norte de Marruecos, las guerras del Rif, la Guerra Civil española, los marroquíes que lucharon con Franco, el Tetuán del Protectorado, el reto migratorio, entre otros temas.
1- «La gente aquí [España] no conoce Marruecos ni a los marroquíes», dijo la señora Rosario, página 8 de su última novela El novio de la muerte. Hablando del presente, ¿es desconocido Marruecos en España?
Marruecos ha sido desde hace mucho tiempo motivo de preocupación para los españoles, sea como objeto de reflexión para los orientalistas, los historiadores, los escritores o los politólogos, sea como objeto de denigración y escarnio a través de la larga historia icónica bajo forma de imágenes, de dibujos, de caricaturas, de fotos y de películas.
Más desconocida es la historia de Marruecos, las relaciones entre ambas orillas, y bastante desconocida es la verdad de las guerras con Marruecos o las que se llamaban las guerras de África y el uso en la última en el Rif de los gases venenosos. También se desconoce la verdad del pasado común, y de lo mucho que nos une como pueblos etc. Los españoles conocen Marruecos y precisamente “el moro” como vecino molesto, ”traidor” peligroso y astuto.. y muchos son los dichos y proverbios españoles que pintan el “moro” como peligroso, agresor, ladrón y muy poco de fiar. En fin, y por mi propia y larga estancia en España creo que la mayoría de los españoles no conocen de Marruecos más de lo que los Estados y la iglesia y demás poderes quisieron que se conociera en su momento, y mucho de aquella imagen distorsionada de Marruecos sigue presente en el imaginario Español.
En cambio, si exceptuamos los relatos de viaje que fueron redactados por algunos emisarios marroquíes en el marco de misiones políticas o diplomáticas, o las crónicas, más o menos precisas, de las guerras que los marroquíes han tenido contra los españoles, nos sorprende la falta de textos de referencia que puedan servir de fundamento para descubrir la imagen del español en el imaginario del marroquí. Últimamente, algunos investigadores marroquíes han trabajado sobre lo que los españoles han reflexionado respecto al moro y a Marruecos a través de los relatos de viaje, de la literatura y del cine, y cada vez hay más trabajos de investigación en algunos ámbitos universitarios que toman al español como objeto de reflexión y de estudio, sobre todo en aquellos que han integrado los enfoques de la imagenología y la literatura comparada.
2- «Como todos los marroquíes, no conocíamos nada de España ni de su política, lo poco que he conocido ha sido gracias a Rosario’’, «escuchaba atentamente las palabras de Cerdeira, y me quedé sorprendido por el desconocimiento mutuo entre ambos pueblos separados por un solo Estrecho que parece más a una callejuela», decía el protagonista Alejandro (Abderrahman) en la novela. ¿Por qué en pleno siglo XXI no hemos podido pasar por alto el peso del pasado?
Decía Borges que el tiempo es la sustancia de la que estamos hechos, y el pasado de las relaciones entre ambas orillas y ambos pueblos concibe a mi juicio esa sustancia de una manera particularmente especial. Un pasado plagado de mentiras por ambas partes, mentiras que pretendían justificar la crueldad del enfrentamiento, guerras y la lucha de poder y dominación, y a menudo se intentaba omitir lo mucho que une a los pueblos de ambas orillas. Nos unen muchas cosas, mucho más de las que nos separan, nos unen mucho más cosas que las que unen España con el conjunto de los países de la UE, desde lo étnico hasta lo cultural, arte y creencias. Hoy y en pleno siglo XXI sigue pesando este desconocimiento, porque todavía falta la voluntad política para reconstruir este pasado, explicarlo sin tabúes en los programas de educación de ambos países, de cultura e investigación. No es suficiente normalizar las relaciones políticas, económicas y comerciales para construir un futuro mejor, un futuro de cooperación y desarrollo. Hay que preparar las generaciones del futuro para hacer de este callejón llamado el estrecho un elemento de unión y prosperidad y entendimiento entre pueblos.
3- En la novela, destaca que el radicalismo está en todas partes. No tiene ni color, ni religión ni raza. Un sacerdote ayuda a un marroquí que participó en el éxito de Franco. Españoles que vivían sin problemas en Tetuán en una época difícil. ¿Hoy, hemos avanzado o retrasado en comparación con el pasado en términos de tolerancia y convivencia?
Desde luego no se puede comparar hechos ocurridos en épocas históricas distintas, a mi modesto juicio esta compleja y contradictoria relación de “amor y odio” entre los dos pueblos sigue presente hasta hoy, pero no es la misma de la época del protectorado o durante la guerra civil Española, en la novela procuro explicar desde la narrativa cómo el bando golpista liderado por Franco en colaboración con las autoridades locales musulmanas manipularon la población musulmana en el protectorado haciéndola ver que la guerra de Franco es una guerra santa, es una guerra contra los infieles comunistas y ateos de la república, y por consiguiente es una guerra santa bendecida por Alah. Desde luego se utilizaron otros incentivos para reclutar a los jóvenes marroquíes en momentos de hambruna y necesidad máxima en Marruecos, como la paga de soldado y los alimentos para sus familiares, pero siempre con una propaganda inspirada astutamente en la historia del enfrentamiento y la guerra contra el infiel, tanto para unos como para otros, hasta el punto que el bando franquista distribuía bulos entre la población musulmana de que el general Franco se ha hecho musulmán, y espera vencer los infieles de la república para anunciar su abrazo a la fe Musulmana, es claro que la propaganda franquista jugaba con despertar en el inconsciente musulmán la lucha entre Musulmanes y Cristianos en Al Ándalus para ofrecer una cobertura “yihadista” a los reclutados entre la población musulmana..
La imagen del marroquí, africano, árabe y musulmán esta hoy en día fuertemente arraigada en el imaginario colectivo Español, una imagen que se reaviva cada vez que hay una tensión con Marruecos. Los prejuicios y estereotipos no dejan de reproducirse en función de los contextos y de las condiciones de intercambio entre ambas orillas. Parte de esta imagen del marroquí o el “Moro” arraigada en la sociedad española es fruto de la triste participación de los marroquíes en la guerra civil española, entonces el aparato propagandístico franquista hacia culpables de todos los crímenes cometidos en la guerra civil a las tropas “moras”, y esta es la imagen del marroquí que más sigue presente en el imaginario español de hoy, y es la que más influye en la convivencia de los marroquíes en España, la tolerancia y la integración de los mismos hoy en día en la sociedad Española.
En cambio se percibe el Español en Marruecos de hoy como un ser que encarna una diferencia religiosa, un vecino provocador y paradójicamente un ex colono “simpático”.
4- El reto de la migración desde Marruecos hacia España preocupa a ambos países. Pero en la novela hubo españoles que migraron tras la Guerra Civil a Marruecos. ¿Crees que los españoles tienen poca memoria?
Los pueblos en general suelen tener poca memoria de sus desgracias, o lo que describe Juan Goytisolo como “ la versión dulcificada de la historia” , en cambio son proclives a abrazar la inflación de sus glorias, a veces promovida por el poder de cada época, en este caso España ha sido históricamente un país de emigrantes y exiliados, sin contar los judíos y musulmanes que han sido expulsados y otros fugados de España católica, muchos acabaron en el Magreb y otros repartidos por el mundo llegando a América, pero precisamente después de la guerra civil centenares de miles de Españoles migraron, y muchos de ellos acabaron en el norte de África huyendo del hambre y/o la represión mediante barcas o escondidos entre la mercancía en los barcos mercantes, igual como lo hacen hoy los magrebís y demás africanos desde el Sur hacia el Norte, y la novela recoge esta imagen de emigración a la inversa o sea desde el Norte hacia el Sur, y no es pura imaginación ni ficción, es una realidad documentada. Entonces los españoles llegaron a formar una de las comunidades españolas en el exterior más numerosas del mundo (seis millones de emigrantes Españoles repartidos por el mundo).
5- El novio de la muerte parece un título triste, pero la novela en sí da voz a la esperanza, convivencia, lealtad y la pura amistad. ¿Por qué has optado por este título y no otro?
La muerte por sí es un hecho triste, significa el fin de la vida, es cuando el ser humano deja de existir físicamente, la muerte en la cultura occidental es ocultativa como decía Goytisolo, pero también puede significar un hecho de valentía, de heroísmo y grandeza como es el caso de los legionarios que se declaran novios de la muerte o entre sus gritos figura la famosa frase “ viva la muerte”, también puede significar en otras culturas el comienzo de una segunda etapa de la vida misma etc., el hecho es que no han sido estos los motivos de escoger este título para mi novela, más bien lo contrario, ha sido el desafío a la muerte del personaje principal de la novela Abderrahman o Alejandro que confesaba a su amada Rosario (p. 178 ) no tener miedo a la muerte si es luchando por la paz, la vida y la libertad; Abderrahman quería ser el novio de la muerte en sentido contrario de lo que significa para los legionarios. La muerte significaba para él una penitencia por sus pecados cuando participaba en la guerra civil en el bando franquista, percibía la muerte como un sacrificio por la vida, la esperanza y la libertad. Así surgió el título, y fue cuando termine de escribir la novela.