Rue20 Español/ Rabat
Las autoridades españolas han desarticulado una organización criminal con nueve personas detenidas dedicada principalmente al tráfico internacional de cocaína, aunque también distribuían marihuana y hachís en grandes cargamentos desde América del Sur y África a todo el continente europeo.
Este grupo comenzó a operar en el año 2014 con el envío de sustancias estupefacientes desde el norte de África y América del Sur a países europeos como Polonia, España, Alemania, Dinamarca, Suecia, Suiza y Países Bajos. En su investigación denominada operación Tunguska-Bratva, los agentes han comprobado que a la llegada a nuestro país, la droga era cargada en camiones que transportaban por los distintos países europeos, según informó ayer la Guardia Civil española.
Cada sustancia tenía un país de destino: la cocaína era entregada en Alemania y Polonia, la marihuana se distribuía en España, Países Bajos y Suiza, mientras que el hachís era entregado en Dinamarca.
La estructura y logística de esta organización se encontraba principalmente afincada en España por ciudadanos de origen polaco junto con otros de la misma nacionalidad empleados como conductores de camión de empresas de transporte internacional.
Según las estimaciones de los agentes encargados de la investigación, esta organización habría introducido 940 kilos de cocaína y casi 11 toneladas de marihuana y hachís.
Para su detención se realizaron actuaciones coordinadas en ambos países. En nuestro país se realizaron registros en varios inmuebles de la Costa del Sol en los que se intervino cocaína, dispositivos móviles y vehículos de alta gama. En ellos se detuvo a cuatro personas a las que constaban órdenes europeas de detención y entrega a las autoridades polacas bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional. En estas actuaciones se detuvo al cabecilla de la organización, afincado en España, al que se decretó su ingreso en prisión.
La Guardia Civil española se desplazó también a Polonia para prestar apoyo a la Policía polaca, donde detuvieron a cinco integrantes de la organización. A todos se les atribuye delitos de tráfico internacional de drogas y participación en organización criminal.
Entre los detenidos en Polonia se encuentra uno de los organizadores en 2020 del envío al país polaco de más de 3,2 toneladas de cocaína oculta en el interior de un cargamento de pulpa de piña procedente de América del Sur y que llegó a Alemania. Este envío fue interceptado en aquella ocasión por los investigadores polacos junto a la detención de tres personas más.
En la investigación han participado agentes de la Guardia Civil de la Jefatura de Información de la Unidad Central Especial número 3 y la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Málaga junto a la Oficina Central de Investigaciones de la Policía de Polonia (CBSP).