Rue20 Español/ Mequínez
El ex embajador de Francia en Argelia, Xavier Driencourt, ha revelado la gran envidia del régimen argelino contra el Reino de Marruecos.
En una entrevista concedida al medio Journal du dimanche, el diplomático francés ha dejado ver claramente que su estancia de más de tres años en Argelia no le dejó buen recuerdo, señalando que la visión de Argel cambió mucho durante los años que él pasó allí.
Ha hablado también de la primera visita del presidente francés Emmanuel Macron al expresidente argelino Abdelaziz Buteflika:
“Ya no era el Bouteflika majestuoso y todopoderoso que tenía todo su ingenio y que yo había conocido en mi primera visita, cuando recibía a todos los políticos franceses: los de derecha, los de izquierda”.
Según el ex embajador francés, la clave es que “no soportaba que los franceses tuvieran tanta amistad con el rey de Marruecos. Le volvía loco”.
Esa “envidia” de la que habla directamente Xavier Driencourt ya venía de antes, de tiempos en los que Francia era liderada por Jacques Chirac.
En una entrevista que mantuvo el antiguo diplomático con Buteflika, revela que el que fuese presidente de Argelia “nos habló durante más de media hora, muy enfadado con Jacques Chirac por sus frecuentes visitas a Marruecos y sus estrechos vínculos con el rey”.
Driencourt ha asegurado que Abdelaziz Buteflika dijo sentir “unos celos terribles” de las relaciones que mantenían las administraciones marroquí y francesa.
Xavier Driencourt también ha hecho referencia al contexto actual en el norte de África, explicando que los visados son “lo único que interesa a Argelia en la relación con Francia”.
También ha revelado que fue el propio Buteflika quien llegó a “culparle” del acercamiento entre Marruecos y Francia.
«No estaban satisfechos con la labor que desempeñó el embajador francés y, dadas las nuevas informaciones, tampoco lo estaba el diplomático con el trato argelino. El hecho de que el reino alauí haya sido el aliado prioritario de París durante todos estos años ha generado un descontento cada vez mayor en el seno del Ejecutivo argelino. Incluso, los observadores apuntan a que podría ser este uno de los motivos que han ido empujando al abismo las relaciones argelino-marroquíes – además, por supuesto de la crisis del Sáhara, elemento clave en este distanciamiento –», escribe Atalayar.