Rue20 Español/ Rabat
Hassan Elhjjaji
Walid Regragui, seleccionador nacional, no tiene pelos en la lengua. No tiene miedo a la palabra. Un hombre muy sincero. Este domingo se detuvo a charlar en Madrid con el diario ElPaís, un día después de ganarle a Brasil (2-1) y mientras preparaba el amistoso que lo enfrentará a Perú en el Metropolitano, este martes a las 19:30.
Regragui insistió en que los jóvenes que dudaban entre jugar en el equipo de su país de acogida y de origen no tiene que demorar mucho. El tren de la selección no espera a nadie.
Además no cree que de alguna manera los países de origen fracasan cada vez que los niños nacidos y criados en sus territorios prefieren alistarse en otra selección.
«Solo un binacional sabe lo que es ser binacional. Nadie más se puede poner en el lugar del hijo nacido en Europa de padres marroquíes, colombianos, peruanos… Yo me siento agradecido a Francia, yo nací, me eduqué y ascendí socialmente en Francia. Yo jugué al fútbol en Francia, pero no olvido la historia de mis padres», dijo Regragui a ElPaís.
«Lo único que pido es que los chicos que elijan jugar con nosotros no lo hagan por defecto: que no vengan con Marruecos después de constatar que sus países de origen no los convocan. He dicho que tienen un margen hasta los 19-20 años para decidir. A partir de esa edad, la elección de selección no es un noviazgo, sino un matrimonio. No implica un fracaso social, sino solo la expresión de un sentimiento. Que Laporte haya decidido jugar con España no es un fracaso de la República Francesa, y pienso que Laporte tiene categoría para estar en la final de una Copa del Mundo. Quizás él se ha sentido más español formándose como profesional en España. ¿Por qué Mbappé, habiendo podido, no jugó con Camerún o con Argelia, y en cambio eligió Francia? Lo normal es que los niños elijan el país donde se crían», explicó.
Regragui avisó a Brahim Díaz antes de que pase el tren. «Es el caso de Brahim Díaz. Tiene 23 años y tiene que decidir con quién se casa», subrayó Regragui.