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Ismail El Khouaja
En pleno suelo español, una ciudadana española perteneciente al Grupo Internacional de Apoyo a la Paz y la Reunificación Saharaui, fue objeto de ataque por dos jóvenes miembros de la banda separatista Polisario.
El ataque se produjo cuando la víctima salía del hospital donde recibe tratamiento médico. Las cosas no terminaron ahí, pues desde entonces la victima recibe amenazas desde su casa con llamadas y cartas debajo de la puerta de su casa.
“Estos jóvenes son de los que reciben entrenamiento militar desde niños en base a tácticas terroristas, el resultado de todo ello lo observa hoy de forma clara en este cobarde ataque contra una ciudadana española comprometida con la Paz. Es conocido, y de ese modo se lleva denunciando desde hace tiempo, ante las organizaciones internacionales de la defensa de los menores, como el Frente Polisario entrena a niños desde muy corta edad, en tácticas militares y terroristas, y cuando se entrena a niños en combate, es para usarlos después, tal y como ha quedado demostrado en este cruel e inhumano ataque contra una mujer indefensa, pero que supo defenderse y ponerlos en fuga”, relata el portavoz del Grupo Internacional de Apoyo a la Paz y la Reunificación Saharaui, Pedro I Altamirano.
Para Altamirano, llevar a cabo este acto vil “se debe al ambiente de impunidad legal en la que se sienten ante la justicia española tras la actuación tan irregular, por parte de la administración española, en el caso de Brahim Ghali, líder de la banda terrorista”, y añade que “la actual administración socialista en coalición de los anticapitalista y anti-sistema de Podemos-Izquierda Unida, permitió la entrada en España del presunto genocida Ghali con documentación falsa, sin comunicar a Marruecos ni a la Justicia española, a sabiendas que tenía asuntos pendientes”.
Cabe recordar que el embajador marroquí en la ONU, Omar Hilal, denunció con fotos el entrenamiento de niños en los campamentos de Tinduf por parte del Polisario, niños que en vez de estar en la escuela como los que están en el Sahara marroquí, están recibiendo entrenamientos para ser futuros terroristas.
