Rue20 español/Rabat
Jamal Bourfissi
A menos de 48 horas de las elecciones legislativas, municipales y regionales previstas para pasado mañana, miércoles 8 de septiembre.
La campaña electoral iniciada el pasado 26 de agosto transcurrió en circunstancias normales, en las que no había tertulias públicas por el estallido de la pandemia Covid-19 en el país. Por eso, el debate público brilló por su ausencia para debatir los temas de actualidad que preocupan a la opinión pública marroquí. La campaña se limitó a reuniones limitadas de comunicación y distribución de folletos electorales.
Fue una campaña electoral clásica en la que los candidatos se conformaron con hacer promesas a los electores, para lograr sus demandas sociales y económicas, que muchas veces no se cumplen por no ser realistas.
El afán de ganar empuja a los candidatos a hacer muchas promesas impracticables por razones relacionadas con limitaciones financieras o legales u otras limitaciones.
Pero la mayor ausencia en esta campaña electoral, que terminará mañana martes por la noche, es el debate público sobre los temas políticos, sociales y económicos en cuestión.
La campaña se limitó a presentar los programas electorales de los partidos sin someterlos discusión con el público. No se plantearon las cuestiones de democracia, derechos humanos, libertades individuales y cuestiones relacionadas con los marroquíes del mundo.
En el plano social, la Coalición Nacional que aboga por la abolición del artículo 490 del Código Penal marroquí, que penaliza las relaciones sexuales fuera del matrimonio, expresó su frustración por la ausencia de la demanda de despenalizar las relaciones sexuales «extramaritales».
La coalición enfatizó que «el desprecio de los partidos políticos «por nuestro llamado es decepcionante, pero no ser sorprendente». Destacó que se ha hecho necesario plantear el tema para la discusión pública y seguir el ritmo del desarrollo de la sociedad.
32 partidos participaron en la campaña electoral compitiendo por 395 escaños en la Cámara de Representantes, y por cargos dentro de municipios y regiones. Las posibilidades de ganar quedan limitadas a cuatro partidos: el Reagrupación Nacional de los Independientes (Rni), el Partido Autenticidad y Modernidad (Pam), el Partido Independencia y el Partido de Justicia y Desarrollo (Pjd).
