Rue 20 español/Rabat
Jamal Bourfissi
La tarea del nuevo gobierno que se formará tras las elecciones del 8 de septiembre no será fácil. Tiene varios expedientes a la espera de ser procesados.
En primer lugar, hay dos expedientes principales. El primero se refiere a la puesta en marcha del proyecto de Nuevo Modelo de Desarrollo adoptado por Marruecos con el objetivo de conseguir un despegue económico que garantice a Marruecos un lugar entre los países emergentes.
El segundo expediente se refiere a la implementación del proyecto de generalizar la protección social para incluir a todos los ciudadanos.
A finales del pasado mes de mayo, Chakib Benmoussa, presidente de la Comisión Especial del Modelo de Desarrollo, presentó al rey Mohammed VI el informe de trabajo de la comisión, tras dos años de intensos encuentros con diversos grupos de la sociedad.
El informe fijó el año 2035 como horizonte para conseguir un conjunto de objetivos en diversos campos.
Las recomendaciones del informe apuntan a desarrollar la economía nacional, llevando el producto interno bruto anual per cápita a unos 16 mil dólares.
El informe tiene también como objetivo elevar el porcentaje de inversión privada al 65% de la inversión total, además de elevar el número de empresas exportadoras a 12.000 empresas.
El nuevo modelo de desarrollo busca incrementar el número de empresas de nueva creación, para llegar a 3000, y registrar 1000 patentes anualmente.
En cuanto al segundo expediente relacionado con el proyecto de generalización de la protección social, tiene como objetivo ampliar la protección de la salud para incluir a todos los ciudadanos y generalizar la jubilación y la compensación familiar, así como generalizar el beneficio de la compensación por pérdida del trabajo.
La implementación de este proyecto se desarrollará en 3 fases durante un período de 5 años.
En la primera fase (2021-2022) se generalizará el seguro básico obligatorio de enfermedad y se ampliará el beneficio para incluir 22 millones más de beneficiarios de este seguro, que cubre los costos de tratamiento, medicación y hospitalización.
La segunda fase se extiende entre 2023 y 2024, durante la cual se generalizarán las asignaciones familiares para apuntar a 7 millones de niños.
En cuanto a la tercera fase, se refiere al año 2025, durante el cual se ampliará la base de los registrados en los sistemas de jubilación para incluir 5 millones de personas que trabajan y no se benefician de ninguna pensión, y se generalizará la base beneficiándose de la compensación por pérdida de empleo, para incluir a 5 millones de personas para el año 2025, simplificando las condiciones para beneficiarse de esta compensación.
Por lo tanto, se requiere que el nuevo gobierno sea consistente y se desempeñe de manera efectiva, especialmente porque los dos proyectos mencionados cuentan con un seguimiento personal por parte del Rey Mohammed VI, por lo que aquí no hay lugar para errores o demoras en su implementación.
Además de los dos proyectos antes mencionados, existen otros expedientes que no son menos importantes, como continuar con la reforma del sistema de educación y formación, reformar los sistemas de pensiones y reanudar el diálogo social con los actores sociales,lo que requiere una visión clara y eficiencia en el desempeño.