Rue20 Español/Rabat
Jamal Bourfissi
De repente, la prensa militar argelina se despertó para descubrir que su país es un «gigante de la energía solar», y que se prepara para lanzar grandes proyectos de energías renovables de los que la dependencia y la producción siguen siendo marginales, según el diario del régimen militar Achourouk.
¿Cuál es la razón de este despertar tardío? ¿por qué Argelia margina las energías limpias?, ¿será porque es un país dependiente del petróleo y, por lo tanto, perezoso en la búsqueda de otras fuentes de energía?
La respuesta se encuentra en Marruecos, considerado pionero en el campo de las nuevas energías a nivel mundial.
El liderazgo de Marruecos en el campo de las energías renovables queda patente en el proyecto «Noor Ouarzazate», que entró en servicio en su primera fase (Noor I) en febrero de 2016.
Lanzada en 2016, con una capacidad de 160 megavatios, la planta se convirtió en la séptima planta solar del mundo, tras las cinco primeras plantas americanas y la española Sulapine, considerada el mayor complejo termosolar entre los países del Sur.
Marruecos había planeado gastar 13 mil millones de dólares para aumentar la capacidad de generación eólica, solar e hidroeléctrica, y construir la infraestructura correspondiente para que el país produzca el 42% de su electricidad a partir de fuentes de energía renovables para 2020.
Marruecos planea, para 2030, producir más de la mitad (52%) de la electricidad que necesita a partir de fuentes de energía renovables, y planea obtener 2.000 MW de energía eólica y 2.000 MW de plantas de energía solar para 2020, en su búsqueda por aumentar la capacidad de energías renovables por 1,5 gigavatios anuales.
Es el liderazgo de Marruecos en el campo de las energías renovables lo que movió a Argelia a buscar competirse a Marruecos. Pero hasta el momento, no hay proyectos en esta dirección.
Por primera vez, en Argelia se creó un Ministerio de Energías Renovables en la reorganización gubernamental realizada por el presidente de la República, Abdelmadjid Tebboune, el 23 de junio de 2020.
Pero el país todavía está esperando y depende del petróleo y el gas en casi un 100 por ciento, en un momento en que Marruecos había tomado la iniciativa de promulgar una estrategia integrada para la transformación energética.
Sin duda, Argelia buscará competir con Marruecos en la transición hacia las energías renovables, pero hasta el momento no existe una estrategia ni un plan de acción.
Marruecos entrará en una cuarta fase para generar 70 megavatios de energía fotovoltaica. Cuando esté completamente terminado, el Complejo Solar Noor en Ouarzazate será la planta de energía solar multitecnología más grande del mundo con una capacidad de 580 megavatios de capacidad instalada y una inversión total de más de 2 mil millones de dólares.
Solo ahora podemos comprender el secreto del despertar tardío de Argelia en el campo de las energías renovables.