Rue20 Español/ Tánger
La Federación Real Marroquí de Fútbol afirmó, hoy jueves, que el Gran Estadio de Tánger acogerá, el próximo sábado a las 16:30, el partido por el tercer puesto del Mundial de Clubes entre el Al- Ahly de Egipto y el Flamengo brasileño.
En Tánger se han disputado los encuentros Al Ahly-Auckland City de primera ronda, el Seattle Sounders-Al Ahly de cuartos y la semifinal Flamengo-Al Hilal.
Por su parte, el Estadio Príncipe Moulay Abdallah de Rabat acogerá el partido final del Mundialito entre el Real Madrid y el Al-Hilal de Arabia Saudita, en el mismo día a partir de las ocho de la tarde (GMT +1).
La FIFA aseguró que «los seguidores que compraron boletos para el doble encabezado serán informados en breve. La ONCF, el operador ferroviario nacional de Marruecos, organizará viajes especiales, lo que permitirá que aquellos que quieran ver el partido por el tercer puesto en Tánger puedan hacerlo»
«Los poseedores de entradas podrán cambiarlas por otras nuevas para el partido por el tercer puesto o tendrán la opción de solicitar un reembolso», agregó la FIFA.
Es de recordar que el Real Madrid venció, ayer miércoles, al Al-Ahly de Egipto en el duelo de las Semifinales del Mundial de Clubes celebrado en Marruecos (4-1).
Por su parte, el conjunto saudí espera al Real Madrid por el título del Mundial de Clubes tras eliminar al Flamengo gracias a dos penaltis y un golazo de Luciano Vietto.
La derrota del Flamengo, campeón de la Copa Libertadores, ante al Al-Hilal ha sido un golpe duro, doloroso e inesperado para los brasileños.
“Claro que es una derrota muy dolorosa, el tiempo en el trabajo obviamente influye, no hay manera de que podamos decir que no. La derrota nos toca mucho, pero venimos con mucho orgullo. Aún nos queda un partido más, defendemos al club más grande de Brasil. Se sufre hoy y mañana tenemos que superarlo”, dijo Gabriel Barbosa, delantero del FLA.
El ex del Milán también culpó al árbitro rumano Istvan Kovacs y dijo que su arbitraje «fue completamente dudoso. Ya antes del partido estaba hablando con la gente, encarando a los jugadores. Nos acercamos a decir cosas normales del juego y mostró tarjetas. Fue así conmigo. Hice falta y no hablé con él, quería que siguiera el partido, pero igual me sacó la tarjeta”.
