Rue20 Español/ Rabat
El presidente de la comisión parlamentaria mixta Marruecos-Unión Europea (UE), Lahcen Haddad, indicó, este martes en Rabat, que la resolución del Parlamento Europeo (PE) contra Marruecos «denota una veleidad neocolonial renovada que desprecia a los países del Sur y su capacidad de defender los derechos humanos».
«Esta resolución es una flagrante injerencia en la justicia marroquí y una intromisión en el curso de la justicia sobre casos cuyo veredicto aún no se ha dictado», dijo Haddad, invitado del Foro de la MAP, celebrado sobre el tema «Resolución del Parlamento Europeo: una elusión de todos los mecanismos institucionales de diálogo y coordinación, y una politización de casos que corresponden al ámbito judicial».
Recordando que «el caso del periodista Omar Radi, acusado de violación, está ante el Tribunal de Casación», este consultor internacional en desarrollo social señaló que «la víctima en este caso es también una periodista, al que no se ha escuchado ni mencionado en modo alguno».
Haddad señaló, en este sentido, que todos los casos deben ser examinados en sus diferentes aspectos, y que ambas partes deben ser escuchadas, señalando que el Parlamento Europeo «no puede pretender defender los derechos de las mujeres mientras se niega a hacerles justicia».
El presidente de la comisión parlamentaria mixta Marruecos-UE subrayó, además, que la institución parlamentaria europea «se ha apropiado de un papel que no le corresponde, al arrogarse el derecho de interpelar al Gobierno marroquí sobre los derechos humanos y la libertad de prensa». Subrayó que este papel corresponde, más bien, al Parlamento marroquí, que ya ha interpelado al Ejecutivo sobre los derechos humanos, el Rif, la libertad de prensa y muchas otras cuestiones.
Para Hadad, se trata de una contradicción para el PE en la medida en que «no se puede defender a la vez la separación de poderes y la injerencia en la justicia».
«Estamos reconsiderando los mecanismos y la relación entre las dos instituciones, hasta que el Parlamento Europeo decida su actitud hacia su homólogo marroquí», concluyó, recordando el rechazo de esta resolución por el Parlamento marroquí.
