Rue20 Español/ Casablanca
El fútbol es un misterio. El fútbol no es solo lo que está pasando en la cancha. A veces lo que está pasando fuera podría resultar más importante que lo que está ocurriendo dentro. Las sensaciones y emociones forman parte del juego. Yassine Bono, el internacional marroquí y portero de Sevilla, representa todo esto.
Pasadas unas semanas de la epopeya marroquí en el Mundial de Qatar, Bono vuelve la vista a tras. El camino del pase a Semifinales no fue fácil. «El Mundial fue para mí muy intenso y complicado. Venía de una situación difícil a nivel personal, llegas allí y sabes que todo el mundo te está mirando. No fue sencillo, por la concentración, por los partidos… Además yo nací en Canadá y tenía mucha presión en ese partido», dijo en una entrevista concedida a los medios de comunicación de Sevilla.
Bono se consolidó a nivel mundial en España. Enfrentarse a la selección peninsular no ha sido fácil. «No quería que nos tocara España, pero tocó y me empezaron a llegar muchos mensajes. España es el país que me crió futbolísticamente y le debo mucho. Llegó un momento en el que no me sentía bien ni físicamente y quería escapar. Pero tenía una foto de mi hijo y eso me motivó mucho. Tenía claro que contra España tenía que disfrutarlo, porque esa es la esencia del fútbol», se sinceró.
El éxito futbolístico de Bono no le impide que reconozca de donde vino. La dificultades, trampas, sufrimientos y otras cosas, todos forman parte del paisaje. «Poder darle valor a mi país desde fuera es algo único. Mi carrera está basada en eso. Darle valor al jugador marroquí es algo que me estimuló siempre, para abrirle puertas a los que van a venir después. Yo tenía el sueño de ser profesional, pero no pensé que conseguiría todo esto. Estoy muy agradecido al destino que me ha tocado. Siempre tuve algo de complejo y de respeto, pero poco a poco vas descubréndote. Trabajando, se puede conseguir», agregó.
Ante las noticias que lo colocan cada día en un destino. Bono se compromete con Sevilla. «Cuando me empecé a descubrir algo más a mí mismo, gracias al Sevilla que me puso en el mapa y por eso siento que tengo una deuda con el club, vi que podía ser uno de los mejores para muchos años. Con el trabajo, últimamente estoy considerado como uno de los porteros más importantes y eso es un orgullo para un chico que lleva tantos años trabajando. Hay que seguir en esa línea y seguir mejorando para seguir estando entre los mejores», afirmó.