Rue20 Español/ Rabat
Abdellah Boussouf
Marruecos anunció en más de una ocasión y de más de una manera que está viviendo un nuevo Marruecos, a nivel de reformas constitucionales, de construcción democrática, o de proyectos de desarrollo humano, social y económico,…
También dibujó en más de un idioma y en más de un color sus líneas rojas y coordenadas de cooperación y asociaciones económicas que respetan la personalidad histórica y la geografía de Marruecos.
Hoy, mientras escuchamos exabruptos mediáticos de aquí o confusión judicial de allá, estamos seguros de que estamos siendo atacados en nuestras instituciones y en nuestras causas sagradas… y somos sometidos a operaciones deliberadas de extorsión hasta al punto de usar la institución del Parlamento Europeo.. organizando una sesión, la primera de este tipo, para estudiar los derechos de prensa, y con ello los derechos humanos… Omar Radi como ejemplo…
No encontramos para toda esta fanfarria mediática una justificación lógica para la votación del Parlamento Europeo el 19 de enero de una resolución criticando las condiciones de la prensa y los derechos humanos en Marruecos, en presencia de sólo 430 parlamentarios en Estrasburgo, aunque el número total de los miembros del Parlamento es 704… o cuando el diputado europeo francés «Thierry Mariani» puso al desnudo al partido de Le Pen… revelando la cara fea de algunos legisladores europeos y de los parlamentarios de la izquierda europea que se benefician del dinero del gas de Sonatrach,…
Algunos pueden creer que nuestro punto de partida para criticar una decisión injusta es solo patriótico. Más bien, vamos mucho más allá y discutimos el contenido de la decisión escandalosa en todos los aspectos del chantaje y la cobardía de los diputados europeos que suelen beneficiarse de valiosos regalos de Sonatrach… ¿Cómo puede un grupo político asumir el papel de defender al ciudadano marroquí Omar Radi… sabiendo que algunos de los miembros de esos grupos políticos que impulsan la decisión en el parlamento de Estrasburgo también son miembros del comité de investigación de Pegasus (38 miembros)… sabiendo que el periodista Omar Radi está afiliado al periodismo de investigación que se hizo eco de ese tema… se niega el elemento de neutralidad si sabemos que algunos de ellos intentaron involucrar a Marruecos en el Expediente Pegasus, que es lo que hizo que Marruecos interpusiera una demanda en su momento contra esos medios europeos…
El párrafo C revelará las intenciones de los votantes contra Marruecos insertando el nombre del periodista español Ignacio Cembrero, conocido por su hostilidad y por su trabajo a favor de los partidos hostiles… y diciendo que fue objeto de hostigamiento judicial en referencia a la demanda que interpuso Marruecos contra él (la sesión del 13 de enero)… lo que significa que no se trata del periodista Omar Radi, sino de una sucia «maquinaria mediática» cuyo objetivo es chantajear y distorsionar la imagen de Marruecos…
Además, el acuerdo de asociación marroquí-europeo no significa imponerle la tutela a Marruecos y cuestionar la justicia marroquí… y violar el principio de la independencia del poder judicial y la separación de poderes… Como es sabido, el ciudadano «Omar Radi» se persigue en el contexto de delitos comunes y se han agotado todos los procedimientos judiciales, respetando las condiciones de juicio justo estipuladas en las normas constitucionales y judiciales.
Por lo tanto, si los 353 votantes “aman” al periodista Omar Radi…entonces 40 millones de marroquíes dentro y fuera del país les están llamando a escuchar la voz de la víctima de Omar al-Radi y de su colega periodista “Hafsa B.” y a reparar su daño psíquico por el delito de violación y difamación en su contra…
Pero cómo pueden esos votantes de Estrasburgo dar lecciones a Marruecos sobre el respeto de los derechos humanos, la prensa y la mujer, mientras rechazaron el mismo día, 19 de enero, escuchar los gritos y llamamientos de la representante europea griega, Eva Kaili , destituida del cargo de Vicepresidenta del Parlamento Europeo sobre los antecedentes de la «Qatargate»… Ella se ha estado quejando de las condiciones de su detención, su celda fría, la ausencia de iluminación por la noche y la imposibilidad de ducharse desde el día que fue arrestada, el 9 de diciembre…
Entonces, ¡¿dónde está su conciencia respecto a los socorros de una madre que está siendo chantajeada impidiéndole ver a su bebé de 22 meses?! ¡¿Cómo justificarán los legisladores del Parlamento Europeo la descripción de Eva Kaili de sus condiciones de detención como una tortura que recuerda a la Europa medieval?! ¡¿Cómo mide el mismo parlamento las cuestiones de derechos humanos y la prensa con doble rasero entre Bruselas y Estrasburgo?!
Aumentará su humillación si sabemos que la acusada, Eva Kaili, es a la vez parlamentaria, periodista y madre… ¿Por qué todas estas cualidades no intercedieron por ella para que las condiciones de investigación fueran justas y legales?
Si leemos atentamente la decisión, más certeza tendremos del ataque programado contra Marruecos y el chantaje enumerando otros nombres, donde el poder judicial dijo en sus archivos su última palabra… y con esto está tratando de desestabilizar a Marruecos cuestionando su poder judicial…!
La decisión del Parlamento Europeo que critica el estado de la prensa y exige un trato especial para los periodistas lleva consigo una distinción entre los marroquíes, y considera la gente, como Omar, Suleiman y Touifiq… como ángeles que no se equivocan, y cuando cometen un error están «protegidos» por sus amigos en el Parlamento Europeo.
En Marruecos, buscamos mejorar la calidad de vida de todos los marroquíes, no de algunos marroquíes… Buscamos mejorar y conservar los logros constitucionales con respecto a un juicio justo para todos los marroquíes, no solo para los colegas de Omar. Buscamos establecer la cultura de derechos humanos y periodismo con pleno respeto al orden público y a la moral pública a través de instituciones nacionales que gocen de personalidad moral, tales como el Consejo Nacional de Derechos Humanos, el Consejo Nacional de la Prensa, y el resto de las instituciones de la gobernanza…
Por tanto, vemos que la inclusión de Omar al-Radi y otros en la decisión del Parlamento Europeo es un camuflaje dentro de una serie de grandes chantajes relacionados con el Sáhara marroquí y los acuerdos sobre pesca, agricultura, inmigración y seguridad.
Es un disco que no vincula jurídicamente a Marruecos. Es también un episodio más de una serie de intentos de deformar la imagen de Marruecos en el exterior… Y el próximo episodio (abril de 2023) es la presentación del informe del Comité Pega sobre el expediente Pegasus, cuyas partes hostiles intentarán detallar sus resultados contra los intereses marroquíes y contra las asociaciones marroquíes/europeas.
Pero lo cierto es que el Parlamento Europeo no ama a Omar y está mostrando sus músculos esperando que Sonatrach eleve sus suministros de gas natural a Europa, lo que hace que los hilos de la conspiración contra los intereses nacionales queden muy claros para la opinión pública europea y los sabios de las instituciones de la Unión Europea.