Rue 20 español/Rabat
Jamal Bourfissi
La implementación del proyecto de regionalización avanzada es una prioridad para el próximo gobierno.
Para dar un nuevo aliento a la propuesta marroquí de otorgar a sus provincias del sur una autonomía ampliada en el marco de la soberanía marroquí, el próximo gobierno debe dar máxima prioridad a la implementación del proyecto de regionalización avanzada.
La cuestión de la regionalización avanzada en los últimos años ha ocupado un lugar importante en el debate público.
El proyecto de regionalización avanzada garantizará la eficiencia de la gestión de los asuntos de las regiones, así como garantizará que las regiones dependan de sus recursos y la independencia en sus decisiones, lo que les abrirá horizontes más amplio para lograr el crecimiento y desarrollo deseado en todos niveles.
El Estado ha realizado grandes esfuerzos para completar los asuntos legales que enmarcan la regionalización avanzada, mediante la adopción de todos los decretos de implementación de las leyes reguladoras relacionadas con las comunidades territoriales que les permitan contar con un marco adecuado que les permitirá llevar a cabo sus tareas a nivel local.
También se emitió la carta de descentralización administrativa, por ser un pilar básico para una regionalización avanzada y brindar las condiciones necesarias para la implementación de las políticas públicas estatales a nivel territorial.
El Estado brindó apoyo financiero a las regiones para mejorar sus recursos financieros, elevando el impuesto sobre empresas y el impuesto a la renta asignado a las regiones del 4 por ciento al 5 por ciento, además del aporte del presupuesto general.
El Estado está tomando iniciativas para apoyar las capacidades de gestión de las colectividades territoriales, ya que se han creado agencias regionales para implementar proyectos a nivel de todas las regiones del Reino.
Pero lo que se requiere del próximo gobierno es acelerar el ritmo de implementación de la regionalización avanzada para permitir que las regiones sean independientes en la gestión de sus recursos y la adopción de planes regionales de desarrollo local.
Las regiones enfrentan desafíos relacionados con su responsabilidad de contribuir al desarrollo social y económico, la reducción de las disparidades sociales y locales, la eliminación del aislamiento de las áreas de difícil acceso y el fortalecimiento de la infraestructura relacionada con el transporte y la conexión entre las regiones.
En este contexto, se requiere que el próximo gobierno trabaje para acelerar la implementación de planes de desarrollo regional que definan la programación de proyectos de desarrollo con una dimensión regional en un período de seis años, tomando en cuenta las ventajas naturales y geográficas de cada parte y el costo de cada proyecto.
El proyecto de regionalización avanzada no debe quedarse en el medio del camino. Un gran proyecto que permitirá a las regiones que sean actores fundamentales en el progreso y la prosperidad.