Rue 20 español/Rabat
Jamal Bourfissi
Los medios de comunicación cercanos al régimen militar argelino son incapaces de dejar pasar un día sin echar la culpa a Marruecos de sus fracasos.
El diario próximo al régimen militar argelino Achourouk recurrió a lo que llama periodistas marroquíes residentes en el extranjero, conocidos por su postura anti-marroquí.
El diario Achourouk reportó declaraciones de una persona, que lo presentó como periodista, en las que aseguraba que Marruecos está librando una “guerra sucia” contra Argelia, que se niega a “conspirar contra los pueblos oprimidos”.
Según la Agencia de noticias argelina, este «periodista» que vive en España afirma que Marruecos apunta a Argelia con «todo tipo de conspiraciones e intrigas».
Así es como la prensa militar «contrata» a personas con características de políticos, periodistas o activistas de derechos humanos para atacar a Marruecos.
Es de notar que los ataques a Marruecos por parte del régimen militar argelino y sus medios, se han vuelto sistemáticos en los últimos meses.
Esto se explica por el colapso del Estado argelino y el crecimiento de sus problemas internos. Por ello, el régimen militar recurre a atacar a Marruecos para distraer al pueblo argelino de los problemas internos que vive Argelia.
La obsesión de los militares argelino es crear una crisis con Marruecos para distraer al pueblo argelino y encubrir el fracaso del régimen argelino en la gestión de los asuntos del país.
El régimen militar se ha vuelto loco desde que Estados Unidos reconoció la marroquinidad del Sáhara en diciembre pasado.
El odio del régimen contra Marruecos aumentó tras la retirada del reconocimiento de la ficticia República Árabe Saharaui por parte de muchos países que abrieron consulados en la ciudad de El-Aaiún y Dakhla.
El odio del régimen aumentó aún más después de que Marruecos firmó importantes acuerdos con Israel que cubrieron varios campos políticos, económicos y sociales, durante la reciente visita del Ministro de Relaciones Exteriores de Israel a Marruecos.
Argelia atraviesa actualmente difíciles momentos a nivel político, económoy social, sobre todo con la reivindicación de la independencia por el pueblo cabileño.
Los incendios de Tizi Ouzou profundizaron la brecha entre la región de Cabilia y el régimen militar argelino.
Los problemas de Argelia se agudizaron más con la disminución de los ingresos del petróleo y gas, la caída de la moneda nacional, el aumento de los precios de los materiales básicos y los recortes de agua en varias regiones.
Dicho lo cual, se da a entender el odio que lleva el régimen militar hacia Marruecos que lo toma por enemigo. Un enemigo necesario para distraer a los argelinos de sus verdaderos problemas.
Lo que inquieta al régimen militar argelino es el creciente poder de Marruecos y su peso regional y continental.
Marruecos se ha convertido en una potencia regional y juega un papel importante en el ámbito continental e incluso internacional.
Hemos visto cómo Marruecos desempeñó un papel decisivo en la resolución del expediente libio, al acercar los puntos de vista de las partes en conflicto.
También hemos visto el gran papel de Marruecos como garante de la paz en la región, a través de la cooperación y coordinación con muchos países en materia de seguridad, inmigración y lucha contra el crimen organizado.