Rue20 Español/Madrid
María Antonia Trujillo*
El pasado mes de noviembre en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Mohamed V de Rabat, en el Congreso Internacional sobre Las relaciones entre Marruecos y España: Miradas Cruzadas, impartí una ponencia sobre las relaciones bilaterales entre nuestros dos países manifestando la necesidad de romper ese círculo vicioso de prejuicios y de abrir un círculo virtuoso de concertación y cooperación en beneficio mutuo, aportando reflexiones sobre la existencia de bases para una sólida relación y las estrategias y herramientas de futuro para consolidar esas relaciones bilaterales.
Entre las bases para una relación sólida mencioné el deporte, fundamentalmente el fútbol. No hay ningún país en el mundo en el que el fútbol español despierte tantas pasiones como en Marruecos. El clásico divide a Marruecos casi exactamente por la mitad y el país se paraliza para ver los partidos más transcendentales, pero especialmente el clásico Madrid-Barça. Esta es una base de extraordinaria importancia y debe ser explotada de manera más eficiente. Marruecos ha comenzado a “exportar” jugadores de gran calidad a las ligas más importantes de Europa. España no es una excepción y algunas de las estrellas de los principales equipos de la Liga española son marroquíes, que son españoles en todo, y juegan en la selección marroquí. Cuando juegan los equipos con estrellas marroquíes (incluso los nacidos en España o nacionalizados) la pasión se desborda. Estos deportistas de élite son eficacísimos puentes de entendimiento entre ambos países.
También hablé de los proyectos de futuro, de los instrumentos y estrategias para construir y consolidar una relación sólida, equilibrada, transparente y sincera.
Y volví hablar del deporte en general y el fútbol en particular como futuro de esas relaciones al tener un extraordinario impacto en Marruecos. España es un referente en la diplomacia deportiva, en el fútbol mundial y cuenta con deportistas de máximo nivel individual en diferentes deportes además de destacados triunfos internacionales en deporte colectivo.
En el terreno deportivo España puede brindar una auténtica colaboración que transcienda escenarios de país y cree una simbiosis entre dos países con situaciones geográficas singulares.
Se podría cooperar en la doble dirección en la que se mueve el deporte. Por un lado, el deporte de promoción de valores –a través de los centros educativos de titularidad del español con sus tradicionales Encuentros Intercentros, ya en la XXII Edición, y las escuelas marroquíes- con programas deportivos de promoción del deporte inclusivo, en el que España es una potencia; la promoción del deporte femenino; y el apoyo a los equipos mixtos, una propuesta que cuenta con cada vez más apoyo del Comité Olímpico Internacional.
Por otro, el deporte profesional que, para España, es referente de una industria de país. Se trata de colaborar en eventos deportivos con incidencia económica, contando, por ejemplo, con el efecto tractor del fútbol. Se pueden organizar, entre ambos países y sus organizaciones futbolísticas, eventos entre las Ligas Profesionales o promover JJOO entre países cercanos, a través de subsedes, atrayendo interés de países que interaccionan, creando un efecto mediático y económico por la singularidad y novedad de la propuesta. No se puede olvidar que con estas propuestas se abren fronteras por la vía de la colaboración organizativa directa. Lo que se consigue preparando estos eventos en los dos países es entrar en la llamada diplomacia deportiva, para la que no existen fronteras, de la mano de organizaciones como FIFA, UEFA, JJOO, etc.
Todo el mundo sigue la liga española en el clásico Barça-Madrid que divide al país en dos y lo paraliza para ver estepartido. Sería de enorme interés abrir una oficina de la Liga y profundizar en las relaciones entre las federaciones de fútbol.
Ahora todos seguimos el Mundial de fútbol, la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022. Y mañana nos encontraremos a las selecciones nacionales de Marruecos y España disputando los octavos de final. En las dos selecciones los futbolistas nos unen y no nos separan.
Mañana estarán en la lista de los jugadores de Marruecos dos de los capitanes: uno que juega en la liga española (el portero Bono del FC SEVILLA) y la estrella emblemática de Marruecos actualmente, Achraf Hakimi. También estarán en la lista de Marruecos otras figuras del fútbol como En-Nesyri (FC Sevilla), Zelzuli (FC Osasuna) y El Yamik ( Real Valladolid).
El entrenador marroquí, Walid Rgragui, es nada menos que un ex jugador del Racing de Santander, que habla un castellano muy bueno, y que pronunció textualmente en su rueda de prensa en este mundial que todos los presentes en aquella charla acabarían hablando español.
En el mismo contexto hay que destacar las figuras relevantes del fútbol marroquí que pasaron por España y conocen perfectamente la cultura y la sociedad españolas porque fueron capitanes de unos de los famosos equipos españoles: el ex portero del Mallorca, Badu Zaki y el actual miembro de la Federación de Fútbol marroquí, Nourredine Naybet, y el ex capitán del Deportivo de la Coruña.
Hay que citar el ejemplo de Munir Haddadi que jugó para las dos selecciones, española y marroquí, y que es fruto del FC Barcelona, y actualmente jugador del Getafe FC.
Además mencionamos la presencia de jugadores y entrenadores españoles, tal como el ex entrenador del Raja de Casablanca, Juan Carlos Garrido, y los ex entrenadores del Moghrib de Tetuán, José Maqueda y Sergio Lobera.
Y todo ello sin olvidar la historia común tan rica y emocionante de la convivencia de jugadores hispano marroquíes en equipos españoles y marroquíes en ambos países.
Este partido de dos equipos de excelencia que representan a dos Reinos amigos nos tiene que dar una gran lección, gane quien gane, porque “Si gana Marruecos, gana España. Si gana España, gana Marruecos”. Todos ganamos. Disfrutemos con civismo y deportividad la victoria de nuestros equipos.
¡Ánimo, campeones!
*María Antonia Trujillo es ex ministra española y ex consejera de educación de España en Rabat.