Rue20 en español / Mequínez
El proceso de devolución de menores no acompañados a Marruecos desde la ciudad ocupada de Ceuta, iniciado anteayer viernes, da la impresión de que será un proceso a cámara lenta.
Las autoridades españolas, con el beneplácito de las de Rabat, tienen la intención de retornar, diariamente, a Marruecos grupos de no más de una treintena de niños.
Una operación, por tanto, que podría durar más de un mes.
Hasta ahora, llegaron al país dos grupos de menores marroquíes que fueron recibidos por el Centro de Asistencia Social de Martil.
Para evitar ser devueltos a Marruecos, unos 60 menores se escaparon del albergue de Piniers de Ceuta, donde están acogidos unos 400 niños.
Las autoridades ceutíes temen que el rechazo de estos menores no acompañados a regresar a Marruecos derive en más fugas y en problemas de orden público.
De acuerdo a la carta remitida por el Ministerio del Interior español a la Delegación del Gobierno en Ceuta y al Ejecutivo local, «Marruecos se compromete a velar por los intereses de los menores», según ha publicado el diario «La Razón».
El dispositivo marroquí que se hace cargo de esta operación ha afirmado que «todos los niños se están devolviendo a sus familias de manera rigurosa, ordenada y en un proceso que cuenta con todas las garantías», según el mismo diario.
