Rue20 Español/ Rabat
Comenzó ayer en Rabat el Congreso Internacional sobre «Las relaciones entre Marruecos y España: Miradas cruzadas», organizado por la Fundación Fikr para el Desarrollo, la Cultura y la Ciencia, la Asociación de Regiones de Marruecos, la Universidad Mohammed V de Rabat, la Región Tánger-Tetuán-Alhucemas y el Ministerio de Juventud, Cultura y Comunicación.
En su intervención, Mohamed Benabdelkader, ex ministro de Justicia marroquí, ha subrayado que el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación, firmado en Rabat el 4 de julio de 1991 entre Marruecos y España, «constituye un verdadero avance cualitativo en las relaciones hispano-marroquíes, ya que trató de eliminar las tendencias de confrontaciones y conflictos en la región».
«Sin embargo, cabe hacerse la pregunta siguiente: ¿Este tratado que constituyó el marco referencial de 11 RAN y decenas de acuerdos y protocolos de cooperación bilateral, cuando acude al lenguaje de amistad y buena vecindad, se refiere a principios concretos del derecho internacional, o se trata solamente de una fórmula retórica que parece tener una presencia histórica continua en el discurso diplomático común?», ha agregado el ex ministro marroquí.
Para Benabdelkader, «el altruismo como componente crucial de la amistad es incompatible con el propósito de los estados de promover el interés de sus ciudadanos… El Tratado de 1991 con toda su retórica de Amistad y Buena Vecindad no ha sido un marco suficiente ni para cumplir sus expectativas ni para evitar conflictos».
En este sentido, el ex ministro marroquí ha señalado que «es importante hoy que los responsables políticos y los académicos de ambos países reconozcan» que «los altruismos no pueden existir entre los estados».
«La declaración conjunta adoptada por Marruecos y España al término de las conversaciones entre Su Majestad el Rey Mohammed VI y el Presidente del Gobierno español en Rabat, ya lo ha hecho, en mi opinión, al no hacer ninguna referencia al Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación, y en vez de acudir a la vieja retórica de siempre reclamando la voluntad de mantener las relaciones de amistad entre los dos países, la declaración anuncia el comienzo de la construcción de una nueva etapa de asociación basada en los principios de transparencia, de diálogo permanente, de respeto mutuo, de confianza y de concertación», ha concluido.