Rue 20 español/Rabat
Jamal Bourfissi
Marruecos eligió el enfoque del realismo reanudando sus relaciones bilaterales con Israel. Este nuevo desarrollo se da en un contexto internacional, regional y árabe marcado por el predominio de la crisis sanitaria ante la propagación de la pandemia y los desafíos económicos y sociales que plantea, la continuación de las amenazas terroristas en el Sahel, el crecimiento del crimen organizado, el fenómeno de la trata de personas y la inmigración.
La reanudación de las relaciones bilaterales de Marruecos con Israel también se produce a la luz de las difíciles circunstancias en los países árabes caracterizados por la inestable como es el caso de Túnez, y las expectativas del pueblo libio después de organizar la elecciones previstas para finales de este año.
A esto se suma la amenaza a la seguridad que enfrenta Marruecos en sus fronteras del este y sur debido a la insistencia de Argelia en cerrar las fronteras y su continuo apoyo a la organización terrorista Polisario para luchar contra Marruecos.
Marruecos se enfrenta a un régimen militar argelino que no comprende las amenazas del escenario ni los desafíos de la situación actual y continúa su apoyo financiero y logístico a las milicias del Polisario para amenazar la estabilidad y seguridad de Marruecos.
El régimen militar argelino constituyó un obstáculo para el desarrollo del Magreb y para el Gran bloque del Magreb en el marco de una Unión Magrebí eficaz y eficiente.
El régimen argelino elige el aislamiento en un momento en que el mundo conoce el fenómeno de la formación de polos y bloques en varias regiones del mundo.
En este contexto, y porque Marruecos rechaza el aislamiento y sigue una política de apertura, ha decidido diversificar sus relaciones y alianzas con los países del mundo porque comprende los desafíos actuales que se le plantean y no ve futuro para la posición de aislamiento.
Esto explica específicamente su apertura al Estado de Israel y la decisión de retomar sus relaciones bilaterales con él, alejados de las falsas consignas y enfoques engañosos de algunos países hostiles a los intereses de Marruecos.
Poe eso , el ministro marroquí de Asuntos exteriores, Nasser Bourita, dijo ayer, durante la visita que inició ayer miércoles a Marruecos su homologo israelí Meir Lapid, que «la reanudación de nuestra relación con Israel es una expresión de voluntad y convicción (…) y desde la fecha de la reanudación de las relaciones bilaterales, esta relación ha conocido una buena dinámica».
Marruecos considera su supremo interés por encima de todo y no cree en falsas consignas. Por eso, decidió, con valentía, claridad y sin hipocresía, reanudar sus relaciones con Israel. Esta relación beneficiará a Marruecos en todos los niveles.
Marruecos e Israel han firmado importantes acuerdos desde la reanudación de sus relaciones bilaterales, en los sectores de la política, la economía, el comercio, la aviación, la juventud y el deporte.
Se están preparando otros acuerdos que se preocupan por facilitar las inversiones y la investigación científica.
Entre los importantes acuerdos firmados anteriormente por Marruecos e Israel, cabe mencionar el acuerdo «innovación y desarrollo de los recursos hídricos», que prevé la cooperación técnica en el ámbito de la gestión y preparación del agua.
Conocemos muy bien los retos a los que se enfrenta Marruecos por la escasez de agua, fenómeno que se agravará en el futuro por los cambios climáticos. Sin duda, la experiencia israelí en este campo ayudaría a Marruecos a idear nuevas soluciones que le permitieran garantizar su seguridad hídrica.
El acuerdo sobre consultas políticas es uno de los acuerdos más importantes firmados entre las dos partes, y no hay duda que contribuirá a resolver muchos problemas y cuestiones políticas a nivel de Oriente Medio, el Magreb, o incluso a nivel internacional. Este acuerdo contribuiría a evitar muchos problemas entre países y contribuiría a la estabilidad de los países de la región.
El 16 y 26 de julio, Marruecos e Israel firmaron el primer acuerdo de cooperación en el campo de enfrentar la guerra electrónica, así como un acuerdo para comenzar a promover el destino turístico de Marruecos, y el marketing conjunto de ambas partes para impulsar el turismo.
El pasado 10 de diciembre, Israel y Marruecos anunciaron la reanudación de las relaciones diplomáticas entre ellos, que estaban suspendidas desde 2000.