Rue 20 español/Rabat
Jamal Bourfissi
A menos de un mes de las elecciones municipales y legislativas programadas para el 8 de septiembre, la escena política nacional está llena de muchas paradojas, entre las que destacan las contradicciones de las posiciones políticas de algunos líderes de partidos políticos.
Abdellatif Ouahbi, líder del Partido Autenticidad y Modernidad (Oposición), critica enérgicamente la gestión del Partido Justicia y Desarrollo (Pjd) del gobierno que lidera hace diez años.
Ouahbi describe esta gestión como catastrófica. Aquí las cosas parecen normales, dado que un partido de la Oposición critica el trabajo del gobierno.
Pero lo que no es normal es que Ouahbi, desde que encabezó el PAM hace más de dos años, busca una alianza con el PJD.
El PAM pudo mantener oficialmente esta alianza hace unos días. En su reunión con el líder del Partido Justicia y Desarrollo, Saad Eddin al-Othmani, Ouahbi confirmó que los dos partidos políticos PAM y PJD habían decidido entablar una serie de consultas y coordinación común con motivo de las próximas elecciones.
Ouahbi confirmó que el acercamiento al PJD está entre sus intereses y destacó que el conflicto que caracterizó la relación de las dos partes en el pasado ha terminado hoy.
En otras palabras, Ouahbi confirma que el partido ha cambiado su postura de confrontación contra el partido islámico PJD.
Cabe mencionar que la creación del PAM en agosto de 2008 fue para confrontar el PJD, al que consideraba un partido que emplea la religión por razones políticas.
El PAM libró grandes batallas contra el PJD, que no terminaron hasta que Ouahbi llegó a la cabeza del PAM.
Más que eso, los observadores políticos consideran que el acercamiento de Ouahbi con el PJD es una encarnación de su ambición de participar en el próximo gobierno.
Ouahbi cree que la continuación del PAM en la oposición significa su muerte, porque el partido no puede permanecer en la oposición por más de una década.
Las contradicciones del escenario político antes de las elecciones no se limitan al deseo de Ouahbi de ingresar al próximo gobierno con el PJD, a pesar de sus duras críticas al resultado del gobierno encabezado por el partido islámico.
Hay paradojas que siempre aparecen antes de las elecciones. En particular, algunos de los partidos que participan en el gobierno comienzan a librar una guerra de declaraciones contra el PJD, que dirige al gobierno como si no fuera un componente del gobierno.