Rue20 Español/Rabat
El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio «Lula» da Silva, estará como invitado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) que se realizará en Egipto la próxima semana, un encuentro al que llevará la situación de la deforestación de la selva amazónica como eje de su participación.
La presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, destacó que el ex mandatario que triunfó el domingo pasado en el balotaje presidencial fue invitado para asistir a la cumbre por el gobernador Waldez Góes, de estado de Amapá, quien es el presidente del Consorcio de Gobernadores Amazonía Legal.
Más temprano, la Presidencia de Egipto, país al que más de 90 jefes de Estado y de gobierno acudirán a la cita climática en el resort de Sharm el Sheij entre el 6 y el 18 de noviembre, confirmó que invitaron a Lula.
«Le invito a venir a Egipto para participar en la cumbre climática global COP27 en Sharm el Sheij», afirmó el presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, citado por el portavoz presidencial.
El presidente Al Sisi espera que el gigante sudamericano tenga un rol «positivo y constructivo» en la cumbre, destacaron desde Egipto.
Por su parte, da Silva aseguró el domingo en su discurso, luego de resultar ganador del balotaje, que él personalmente se compromete luchar por la deforestación cero en Amazonas y dijo que retomará el control de las actividades ilegales en esa región, donde promoverá el desarrollo sustentable.
«Brasil y el planeta necesitan de una Amazonia viva. Un árbol en pie vale más que la deforestación, el río limpio vale más que todo el oro extraído con las aguas contaminadas por mercurio», reafirmó el mandatario electo.
«Brasil y el planeta necesitan de una Amazonia viva. Un árbol en pie vale más que la deforestación, el río limpio vale más que todo el oro extraído con las aguas contaminadas por mercurio», agregó.
Por otro lado, luego de la victoria de Lula en las urnas, Alemania y Noruega anunciaron que reanudarán la ayuda financiera a Brasil para reducir la deforestación en la selva del Amazonas.
El Fondo Amazonía fue suspendido en 2019, tras el aumento de la deforestación y cambios impulsados en el Gobierno del actual presidente Jair Bolsonaro.
