Rue20 Español/ Mohammedia
Marruecos forma parte del debate diario en España. Tanto los políticos como los militares aportan su granito de arena sobre la evolución de Marruecos en diversos campos. La importancia geopolítica y estratégica de Marruecos para España, invita hasta a los militares a pensar en el vecino del sur.
Pedro Baños, coronel del Ejército de Tierras y exjefe de Contrainteligencia y Seguridad del Cuerpo de Ejército Europeo de Estrasburgo, se mojó sobre la evolución de la relaciones hispano-marroquíes en una entrevista concedida hoy al Diario de Leon. El ex jefe de Contrainteligencia publicará el próximo 9 de noviembre un libro bajo título: «La encrucijada mundial. Un manual del mañana».
Las palabras e ideas de Pedro Baños son importantes. Baños fue en 2018 candidato principal al cargo de director del Departamento de Seguridad Nacional (DSN) de España que asesora al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en materia de Seguridad Nacional. Pero fue descartado por presiones políticas de la derecha y fue sustituido por el general Miguel Ángel Ballesteros Martín.
En respuesta a la pregunta de qué hay detrás del cambio de postura de España en relación al Sáhara, Pedro Baños precisó: «lo primero que hay que decir es que desde hace años, Argelia y Marruecos están terriblemente enfrentados. Todo ello viene de la guerra fría porque Argelia necesitaba una salida al océano Atlántico y Marruecos tenía la ambición de recuperar el Sáhara para su territorio».
Sin embargo, el Marruecos de hoy no es el de ayer. El orden mundial ha cambiado. Marruecos supo jugar sus cartas a la mejor manera haciendo una buena lectura del contexto geopolítico. «El mundo se ha roto y Marruecos se ha pasado al mundo anglosajón y Argelia se apoya en Rusia y China. Además, recuerde que Trump fomentó los tratados de Abraham, que implican que una serie de países árabes enfrentados con Israel le reconocían como Estado. Marruecos ha hecho muy bien los deberes cosiendo una buena diplomacia y creando lobbies poderosos en Estados Unidos. Además, ha conseguido unos soportes internacionales muy poderosos: Reino Unido, Francia, y por supuesto Estados Unidos», explicó Pedro Baños.
«Incluso ha conseguido sumar a Alemania a su causa, que era reticente. España estaba entre la espada y la pared. Además, tampoco había una voluntad férrea de seguir apoyando al Frente Polisario ni a los saharauis en general. El acuerdo con Rabat, no lo olvide, lo conocimos porque nos informó de ello el gobierno de Marruecos. Aquello alentó a la población marroquí, incluso a los partidos disidentes, que nos ven como un país roto en el que hay un enfrentamiento del Gobierno contra el propio Gobierno. Esto es grave porque estamos dando una imagen de debilidad y de ruptura de país mientras el resto muestra una gran fortaleza», agregó.
«Además, acabamos de ver que esto no va a parar aquí. Se sienten fuertes y a nosotros, con debilidad. Hay que conocer la idiosincrasia de cada pueblo y que nosotros seamos generosos, ellos lo ven como un signo de debilidad. Acaban de decir en la ONU que Marruecos no tiene frontera terrestre con España, que Ceuta y Melilla son dos presidios», concluyó.