Rue20 Español/Rabat
Las «gesticulaciones y agitaciones» de Sudáfrica en torno al Sáhara marroquí reflejan su «incapacidad de actuar en el expediente», afirmó, este jueves en Rabat, el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita.
«Que se haya puesto un paño o una alfombra roja no altera el dosier, sino que expresa la incapacidad de influir», dijo Bourita en una rueda de prensa tras una reunión con su homóloga belga Hadja Lahbib, en respuesta a una pregunta sobre la recepción ofrecida por el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa al líder de la milicia del Polisario.
El ministro señaló que «con todas las evoluciones del expediente, Sudáfrica está en el lado equivocado de la historia», en un momento en que la tendencia es alcanzar una solución en el marco de la ONU.
«Una solución basada en la legitimidad internacional, y que distinga un Estado de una milicia, una bandera de un paño, es lo que la gente espera de un país creíble», subrayó, señalando que «Marruecos continuará defendiendo sus intereses, y utilizando todos los medios en su posesión».
Bourita señaló, además, que el comportamiento de Pretoria en relación con la cuestión del Sáhara marroquí «perjudica las relaciones bilaterales y todo lo que se ha construido, especialmente en los círculos económicos».
«Una empresa sudafricana no puede ganar dinero en Marruecos quedándose de brazos cruzados ante las acciones de su Gobierno», dijo, recordando el claro discurso del Rey Mohammed VI del 20 de agosto en el que el Soberano había afirmado que la cuestión del Sáhara es el prisma a través del cual Marruecos ve su entorno internacional.
«A Marruecos no le sorprende lo que está ocurriendo, (ndlr: por Pretoria) es algo a lo que nos hemos acostumbrado, y que no tiene ningún efecto», subrayó el ministro, añadiendo que «todo lo que Sudáfrica ha sembrado en el pasado, lo cosechará en el futuro, es decir, que no habrá ningún impacto en el expediente, su evolución y la dirección que toma».
El ministro ha recordado que Sudáfrica reconoció a la entidad títere en 2005 pensando que el curso de la cuestión cambiaría y que África y el mundo seguirían su ejemplo, y ha precisado que lo que realmente ha sucedido es que desde 2005, 20 países han retirado su reconocimiento, 10 de ellos en África, entre ellos 7 en la vecindad de Pretoria y que «nada ha cambiado» aunque Sudáfrica ha entrado en el Consejo de Seguridad tres veces desde 2005 (en 2007, 2011 y 2019).
«Sudáfrica constata que la mitad del continente africano, 23 países, han abierto consulados en las provincias del sur, incluidos varios países de su vecindad directa y de su región», prosiguió Bourita, quien señaló que 90 países, entre ellos Bélgica y casi una decena de países europeos, expresan ahora una posición positiva sobre el plan de autonomía que Marruecos presentó en 2007.
«De estos 90 países, 30 son países africanos que adoptan la misma actitud positiva», añadió el ministro, quien se congratuló del enfoque «constructivo» adoptado por la Unión Africana sobre el Sáhara.