Rue20 en español / Mequínez
La Justicia española procesó ayer jueves al ex ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y al ex secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, por el espionaje al ex tesorero del Partido Popular (PP), Luis Bárcenas.
El titular del juzgado número 6 de la Audiencia Nacional, García Castellón, propuso juzgar también a toda la cúpula policial de Interior implicada en la denominada Operación Kitchen, incluido el comisario José Manuel Villarejo y Eugenio Pino, director adjunto de la Policía.
En total, según el auto, procesó a 11 personas por el espionaje a Luis Bárcenas, entre ellos, seis comisarios.
El magistrado declaró también como supuesto culpable de la Operación Kitchen a Andrés Gómez Gordo, un alto cargo y ex asesor de María Dolores de Cospedal en el Gobierno de Castilla-La Mancha.
En cambio, el juez mantuvo al margen de la investigación a Mariano Rajoy, ex presidente del Gobierno español, y archivó también la causa abierta contra María Dolores de Cospedal, ex secretaria general del PP, y su marido, Ignacio López del Hierro.
El juez tomó estas decisiones tras haber interrogado esta semana a los representantes jurídicos de las dos compañías, que negaron haber contratado los servicios del comisario Villarejo a través de su grupo empresarial Cenyt.
Las investigaciones judiciales relativas a este polémico asunto que había realizado la Audiencia Nacional española duraron casi tres años.
La investigación del caso Kitchen arrancó precisamente en noviembre de 2018 tras llegar a la Audiencia Nacional un informe de la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Policía Nacional sobre los audios y documentación encontrados al comisario Villarejo que evidenciaban la puesta en marcha de la trama de espionaje, que incluyó la captación como confidente del chófer de Bárcenas, Sergio Ríos.