Rue20 Español/ Rabat
Fatima Zohra Bouaziz
El máximo responsable marroquí de migraciones, Khalid Zerouali, afirma que la ayuda de 500 millones de euros a siete años dada por la UE a Marruecos para luchar contra la migración irregular «está por debajo» de lo que quiere el país magrebí y no cubre sus gastos, que estima en 427 millones anuales.
«En el marco de la buena cooperación y buena vecindad y responsabilidad compartida, consideramos que lo que se destinó está por debajo de lo que queremos», señala en una entrevista a Efe el «wali» (gobernador) director de Migración y Vigilancia de Fronteras en el Ministerio del Interior marroquí.
Los 300 millones de euros de apoyo financiero y 200 millones más de apoyo técnico que concedió la UE a Marruecos para el periodo 2021-2027 se sitúan, insiste el gobernador, «muy por debajo de lo que gastamos, que se estima en 427 millones de euros al año».
No obstante, Zerouali afirma que su país no pone la ayuda financiera como condición para mantener sus esfuerzos en materia migratoria: «Europa es un socio estratégico, no estamos monetizando la cuestión migratoria. Somos un Estado responsable, haya una asistencia o no, Marruecos seguirá haciendo lo que tiene que hacer».
El apoyo financiero de Bruselas, que se conoció el mes pasado, supone un aumento en casi un 50 % más que los 346 millones que había recibido Marruecos en el paquete presupuestario anterior (2014-2020).
«MARRUECOS NO INSTRUMENTALIZA» LA MIGRACIÓN
Preguntado por el episodio de Ceuta de mayo de 2021, cuando miles de personas cruzaron la frontera con la ciudad española ante la pasividad marroquí, y las críticas de que Marruecos usa la migración como arma política, Zerouali, encargado desde 2003 de la gestión migratoria, niega que sea así.
«Marruecos es un estado responsable, siempre ha demostrado su disponibilidad en todas las esferas regionales e internacionales para compartir su experiencia con países amigos». Su país, dice, «no instrumentaliza nada por motivos políticos» y acusarle de ello «es infundado».
Desde la pandemia, la ruta migratoria de Canarias «cobró impulso» y se sintió una menor presión en las rutas mediterráneas, afirma Zerouali, que constata con cifras de operaciones la bajada de llegadas a España este año, coincidiendo con la superación de la crisis diplomática entre ambos países.
Hasta julio, resume, los efectivos marroquíes abortaron 40.600 tentativas de emigración a Europa -un 11 % más que en 2021-, socorrieron a cerca de 7.000 emigrantes que intentaron cruzar por mar y desmantelaron 124 redes de tráfico de migrantes.
«Esto demuestra unos resultados concluyentes. Y que haya una caída de llegadas a las costas españolas, no quiere decir que la presión haya bajado aquí», asevera.
SALTO MASIVO DE MELILLA: «UN FENÓMENO NUEVO»
Sobre las críticas a la acción policial el pasado 24 de junio durante el salto de cerca de 2.000 emigrantes, la mayoría sudaneses, de la valla fronteriza de la ciudad de Melilla, en el que murieron al menos 23 personas, Zerouali defiende que los efectivos marroquíes actuaron conforme a las normas.
«Cada vez que hay un acontecimiento, hay lecciones que sacar y a veces cosas que mejorar. Pero ese día las fuerzas del orden actuaron según la doctrina de mantenimiento del orden, pese a que tenían delante a personas aguerridas con una formación militar y con gente que ha participado y evolucionado en focos de tensión. No eran emigrantes como los que estábamos acostumbrados a ver».
El responsable marroquí detalla que aquel salto fue un «fenómeno nuevo» en cuanto a su volumen y el «nivel de violencia» de los emigrantes, que entraron en el territorio marroquí tras atravesar Libia y Argelia, país que comparte una larga frontera terrestre con Marruecos, con el que tiene rotas las relaciones diplomáticas desde agosto de 2021.
«Lo que pasó en Melilla demuestra que los flujos migratorios de Argelia a Marruecos están aquí. Si no hay una cooperación sincera y de buena fe entre los vecinos no podemos parar estos flujos», dijo.
Parte de los migrantes que participaron en el salto vivían en bosques circundantes a Melilla, donde las autoridades marroquíes hicieron redadas antes y después de la intentona y trasladaron a los arrestados en autobuses a ciudades lejanas, dentro de la política habitual del país de alejarlos de las fronteras europeas.
Según Zerouali, Marruecos no va a permitir la presencia de emigrantes en los bosques «porque están expuestos a todo tipo de peligros» relacionados con las redes de traficantes.
«Tenemos muchos irregulares en el país que viven en diferentes barrios y que trabajan. Si son respetuosos con la ley, no nos preocupa, pero alguien que agrupa a emigrantes en el bosque, eso no lo vamos a permitir».
MARRUECOS DISPUESTO A REPATRIAR A SUS MENORES
Y preguntado por la repatriación de menores marroquíes no acompañados en Europa, Zerouali asegura que el país «dispone de servicios de protección del niño y de centros de acogida» y puede garantizar la reinserción de estos niños en sus familias.
«Hemos tratado con mucha valentía y transparencia esta cuestión, hemos mandado equipos a Francia, España y otros países para identificar a los menores. Puedo asegurar que Marruecos reitera su disponibilidad para acoger a sus niños, pero el problema está en los países europeos, donde las leyes y los reglamentos hacen un poco complicadas estas repatriaciones», señala. EFE