Rue20 Español/ Mequínez
Mohammed Ouahib
El mundo de la literatura está de luto tras la muerte de Javier Marías, escritor, traductor, editor, profesor, articulista y académico, a los 70 años en Madrid por una afección pulmonar.
Javier Marías es autor de numerosas obras, entre ellas: Los dominios del lobo, Corazón tan blanco, Todas las almas, Los enamoramientos, etc., muchas de ellas fueron galardonadas con premios nacionales e internacionales, subrayando su honestidad al rechazar todos los reconocimientos oficiales.
Marías es uno de los mejores prosistas, novelistas, referentes y escritor clave de las letras españolas y universales por la fuerza y la calidad de su obra literaria, gracias a su pluma selecta, exquisita, atrevida, crítica y valiente.
Aplico su consigna según la cual: “Los muertos, a falta de un lugar más confortable, se quedan en la cabeza de los seres queridos”, y le dedico un poema que muestra mi amor y mi admiración como consecuencia de su desaparición, aunque el mejor homenaje para un escritor es, indudablemente, leer o releer su obra.
Grito otoñal
Comienza el otoño sin tu cara amable en el aire diurno
Se instala tu cuerpo en la tumba oscura al lado de Todas las almas
Te pueden olvidar tus familiares y tus amigos por efecto de tu prolongado silencio
Pero nosotros los lectores no te olvidamos porque siempre vivirás en tus escritos
Aunque vives sin la libertad del sol, nos dejas lo mejor: tu obra
Respiro anhelosamente y te encuentro en Los enamoramientos
La negra espalda del tiempo habla de tu pasado
Serás un ángel nocturno porque siempre pensaremos en ti
En mañana en la batalla piensa en mí lloraremos tu ausencia
La noche habla y brilla por tu Corazón tan blanco
De ti no sale ningún dolor solo serenidad e inmortalidad
Muy triste ando, toda la noche sin dormir
No das frío ni calor sólo eternidad
La tierra te ha tragado sin pudor
Se ha quitado tu nombre de la lista de la verdad
Has producido una profunda fisura en mi memoria
Me ha abandonado mi maestro y me he quedado literalmente huérfano,
Con doliente y profunda herida, recordaré El hombre sentimental
Tus pensamientos me acompañarán cuando esté perdido y desorientado
¡Qué profunda la tristeza que a mí va unida!
Hispanista e investigador marroquí