Rue20 Español/ Río de Oro
El pasado lunes 5 se celebró el Coloquio «México y Marruecos: encuentro y reconocimiento», en la Coordinación de Humanidades de la Universidad Autónoma de México, en Coyoacán, en la sede Casa de Humanidades, con ocasión del 60° aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas marroquí-mexicanas.
Se llevó a cabo la magna reunión de intelectuales y maestros, alumnos e invitados, para escuchar la plática de cada uno de los principales ponentes, entre ellos: Andrés Ordóñez (ex embajador de la República de México en el Reino de Marruecos); Bachir Edkhil (ex fundador del Polisario); Román López Villicaña de la UDLAP (México) y Rafael Esparza Machín, (economista, sociólogo y especialista en el Magreb o norte de África, profesor en la Universidad de las Palmas de Gran Canaria). Siendo la moderadora Mariana Aparicio, de FCPyS-UNAM.
El diplomático Andrés Ordoñez, quien abrió el Coloquio, dio una visión histórica tanto de Marruecos como de México-Marruecos. Recordó datos muy interesantes con respecto al reconocimiento de la RASD por México, según el diario La Voz del Árabe.
Según Ordoñez, «El voto de México no fue favorable a la citada resolución de diciembre de 1975, sino de abstención. Pese al carácter militante tercermundista del presidente Echeverría, la diplomacia mexicana tuvo serias reticencias con relación al proyecto RASD y rehusó dar entrada a los repetidos intentos de acercamiento del Frente Polisario apoyado por el gobierno argelino».
Agregó diciendo: «En cuanto al presidente José López Portillo, tomó posesión en diciembre de 1976, el gobierno argelino y el Frente Polisario volvieron a la carga una y otra vez, pero de manera infructuosa como lo ilustran entre otros muchos documentos el memorándum del 11 de abril de 1977, dirigido al canciller Santiago Roel por el director general del Servicio Diplomático, Manuel Bartlett Díaz: “sobre el particular, comunico a usted que dicha República Árabe Saharaui Democrática es inexistente, ya que el antiguo territorio del Sahara Español fue dividido por medio del acuerdo tripartito de Madrid, entre Marruecos y Mauritania”; el memorándum del 20 de junio de 1978 de la dirección de Organismos Internacionales: “(…) en África se interpreta que dicho movimiento [Frente Polisario] es títere de los designios del dominio de Argelia sobre la región”; o el del 9 de noviembre, en el que el área multilateral de la cancillería mexicana expresa:
Argelia no sólo ha dado su apoyo y reconocimiento desde un inicio al gobierno del Sahara Español, sino que se ha convertido en el principal promotor de la causa saharaui, inclusive intercediendo ante algunos gobiernos, entre ellos el de México, para que extiendan su reconocimiento al gobierno saharaui. Se asegura, que no son motivos altruistas los que guían la conducta del gobierno argelino en favor del pueblo saharaui al abanderarse como el defensor del principio de la autodeterminación de ese pueblo, sino que la acción argelina está encaminada a mantener bajo su férrea influencia al [eventual] gobierno del Sahara Occidental independiente para contar con una vía franca de acceso al Atlántico y apoderarse».
Por su parte, durante su intervención en la mesa de diálogo, Bachir Edkhil subrayó que «la marroquinidad del Sahara marroquí es una verdad incuestionable».
Aseguró también que el Polisario es una organización juvenil que se formó en Mauritania con dos grupos de personas, uno que se encontraba en España, entre los que se incluyen tanto él como su hermano y otros que venían del Marruecos antiguo. Los integrantes de este segundo grupo son mayoritariamente hijos de militares nacidos en Marruecos.
Para Bachir Edkhil, el actual conflicto saharaui es un error porque se reconoció un Estado que no existe, sea por petróleo, por geopolítica o por cualesquiera que hayan sido las razones.
«Eso es muy malo porque nosotros queremos vivir en paz y la paz aquí no supone una república que no existe. Se los digo con conocimiento de causa, porque yo personalmente soy uno de los fundadores del Polisario. El acrónimo del Frente Polisario lo escribí yo», comentó Bachir.
«Más bien lo inventé yo, porque soy del grupo hispanófono, realmente fue un martirio para mí porque nos convertimos en las primeras víctimas del Polisario», indicó.
Edkhil descarta que se pueda resolver vía un referendo, porque en primer lugar ni siquiera se cuenta con un cuerpo electoral que lo pueda realizar. Tampoco se sabe a ciencia cierta qué es un saharaui. Los actuales polisarios piensan que Marruecos ha invadido su territorio, cuando la verdad es que no hay un solo documento que lo sustente.
“El término Sahara occidental no existe, pues durante el dominio español, éste se llamaba Sahara español. ¿Dónde está la rasd, dónde tenemos nosotros a la rasd, realmente ese territorio se llamaba África occidental español y para los franceses era África occidental francés?”, se preguntó Edkhil.
«Sahara occidental es un invento que se nos trajo como saharaui, pero nosotros somos tribus, no hay otra identidad», aseguró.
En su opinión, el Frente Polisario solo reconoce al pueblo saharaui que se opone a Marruecos, el pueblo saharaui que no se opone a Marruecos no lo reconoce. Es la posición que ha manejado durante décadas, dando a entender también que ha liberado a un pueblo de la influencia marroquí cuando en realidad no liberó nada.
Edkhil recordó que él y otros cuatro miembros que crearon el polisario, fueron torturados y arrojados a la montaña en Tinduf, «y desde entonces nos han esclavizado (Polisario) nos convertimos en esclavos. Esto es el desengaño del Frente Polisario».
«Argelia es gran parte del problema porque nunca tuvo una transición a su independencia, son militares que han gobernado siempre con mentalidad militar. Marruecos sí que evolucionó. Ya no es el Marruecos de los años cincuenta o sesenta. Pero la prensa nunca quiere ver esto, sino considerarlo como el malo de la película. Para nosotros que somos originarios de esos territorios, es mucho mejor vivir en un Estado grande», señaló.
Antes de terminar su intervención, Bachir Edkhil invitó a las autoridades mexicanas a corregir el error que cometieron al reconocer a una entidad ficticia, según la misma fuente.
«Que tengan la valentía de reconocer que no existe una rasd ni hay un pueblo en territorio argelino, porque el pueblo real está viviendo en su tierra. México es un hermano nuestro y es preciso buscar lazos para unir, no separar…», dijo.
