Rue20 Español/ Rabat
El expresidente tunecino Moncef Marzouki emitió un comunicado hoy sábado, al que tuvo acceso Rue20, explicando su posición sobre la recepción del actual presidente tunecino, Kais Saied, al líder de la milicia Polisario, Brahim Ghali en la cumbre TICAD, ayer, viernes, en la capital tunecina.
«Desde el comienzo del conflicto del Sáhara, la posición de Túnez, quienquiera que sea el presidente, ha sido fija y estable: buscar la reconciliación entre los dos hermanos en disputa y no unirse a ninguna parte en detrimento de la otra», dijo Marzouki en el comunicado.
«Con la recepción del presidente del Polisario, como si fuera el jefe de un estado reconocido mundialmente, por parte de Kais, se desvió de esta costumbre y puso a Túnez en una fila de una disputa de un hermano contra otro hermano. La realidad es que estamos en la necesidad urgente de acabar con esta enemistad, y no echar más leña al fuego…», agregó el ex presidente tunecino.
«Así pues, -prosigue Marzouki- estamos ante un acto condenado, a todas luces, porque es irresponsable y perjudicial para los intereses de Túnez, ya que perjudica las escasas posibilidades de sacar la Unión del Magreb Árabe de la sala de reanimación».
En cuanto al meollo de la cuestión, Marzouki subrayó que «cuando sigues un camino, ya sea en la política o en las principales elecciones de la vida, debes saber adónde te llevará este camino… Al final, eres quien asume la responsabilidad».
Marzouki consideró que “el camino de confrontación continua con Marruecos, y el objetivo es crear un sexto país, nos llevó a suspender la construcción de la Unión del Magreb, esto significa: la pérdida de grandes oportunidades para el renacimiento de la economía del Magreb, el agotamiento de los dos grandes hermanos gastando grandes cantidades de dinero en armas, es mejor invertirla en los desempleados, además del continuo sufrimiento de los saharauis que no tienen perspectivas en los campamentos de Tinduf sino la miseria continua».
Marzouki destacó también que “la única solución para los saharauis no es correr detrás de un estado que solo ve la luz en las ruinas de Marruecos, lo cual no es posible, y no sirve a nadie, porque tal escenario presupone una brutal guerra que podría destruir tanto a Argelia como a Marruecos, cosa que aportaría nada a la situación de los saharauis».
En opinión de Marzouki, “la única solución útil para ellos y para todos los magrebíes son los tres países: la patria pequeña, que es la autonomía con todos sus componentes y sin excluir a ninguna parte política, dentro de la vasta patria que es Marruecos, y dentro de la la patria más vasta aún que es la Unión magrebí…».
Finalmente, Marzouki dirigió unas palabras a Saad Eddin El Othmani, el ex presidente del Gobierno marroquí, diciendo: «he susurrado al oído de mi amigo Saad El Din El Othmani: Túnez no es quien apuñaló a Marruecos por la espalda, sino que lo hizo un golpista que apuñaló antes a Túnez en su democracia, su constitución, sus instituciones y sus relaciones con Libia y con los países democráticos, convirtiendo a Túnez en un Estado que deja mucho que desear, y mucho menos un hermano. Túnez ama eternamente a Marruecos, ama a Argelia y a todos los pueblos de nuestra afligida comunidad».
