Rue20 en español / Rabat
Jamal Bourfissi
Un informe parlamentario muestra que las tasas de desempleo no han disminuido desde 2012.
El informe, que fue elaborado por una comisión parlamentaria que presentó sus resultados ayer miércoles en la Cámara de Consejeros, revela que después de una leve caída de la tasa de desempleo durante los años 2018 y 2019, donde registró, respectivamente, 9,5 y 9,2 por ciento, la tasa de desempleo ha vuelto a subir al 12,5 por ciento durante el año en curso.
El informe enfatizó que las tasas de empleo han sido testigos de un descenso continuo en paralelo con las altas tasas de desempleo durante los últimos diez años.
La tasa de empleo bajó del 44% en 2021 al 39% en 2020. Esta disminución se atribuye a la baja tasa de crecimiento económico durante esta década.
La evolución de la tasa de crecimiento anual entre 2012 y 2020 fue sometida a una frecuencia que oscilaba entre 1 y 2 por ciento.
El informe destacó que los resultados de las políticas públicas en materia de empleo, a pesar de los aspectos positivos que contienen, sus resultados cuantitativos y cualitativos no estuvieron a la altura y el techo de las ambiciones que se trazaron para ellas.
El mercado laboral en Marruecos se enfrenta a varios desafíos, el primero de los cuales es el dominio del sector informal y la dificultad de integrarse en el mercado laboral, ya que los jóvenes y las mujeres están menos integrados que el resto de la población activa en el mercado laboral.
La tasa de participación de las mujeres es baja y no supera el 22 por ciento.
La participación de los jóvenes disminuyó con el aumento del número de jóvenes que continuaban sus estudios.
Existe el problema de la lentitud del empleo, ya que el número de puestos de trabajo creados no es suficiente para absorber el número de solicitantes de empleo.
El informe confirma que aumentar el ritmo de empleo está estrechamente relacionado con elevar las tasas de crecimiento a más del seis por ciento.
Lamentablemente, este porcentaje no se alcanza en el momento actual a la luz del modelo de desarrollo actual que ha agotado sus propósitos.
Acelerar el ritmo de empleo también requiere colocar al ciudadano en el centro del proceso de desarrollo, lo que requiere una revisión de las políticas públicas a nivel de gobernanza, educación, capacitación y salud, y la promulgación de medidas estimulantes para los actores económicos y sociales.
El informe también destaca la necesidad de acelerar la ejecución del proyecto de regionalización avanzada y de dotar a las regiones y autoridades territoriales de los recursos humanos y financieros adecuados para que puedan planificar mejor su desarrollo y contribuir a la mejora de la riqueza nacional y la diversificación de sus recursos.
El informe pidió que se desarrollara una legislación relacionada con el derecho laboral que se mantuviera al día con los desarrollos y desafíos impuestos por el mundo del trabajo.
También se pidió que se revisaran algunas disposiciones de los acuerdos de libre comercio con países cuyos resultados mostraron en las dos últimas décadas que habían perjudicado a la empresa marroquí.