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Ismail El Khouaja
La nueva diplomacia española lanza un guiño positivo a Marruecos en plena suspensión de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
José Manuel Albares, el nuevo ministro de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, ha asumido este lunes su cartera con un guiño hacia Marruecos en busca de la reconciliación.
Entre las prioridades de su departamento, Albares dejó claro que hay que estrechar las relaciones con los países de la ribera sur del Mediterráneo, “especialmente´, con nuestro gran amigo y vecino Marruecos”.
Con esta afirmación, “Albares reconoce y conoce las reglas del juego.
Por ejemplo, hay una básica que Laya no ha cumplido: no puedes tocar las narices a Marruecos”, dicen fuentes del Palacio de Viana.
Como primera señal, José Manuel Albares pretende reanudar la sagrada tradición que Pedro Sánchez rotó. Marruecos será el primer destino como país extranjero del nuevo ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Sin embargo, Rabat todavía no ha reaccionado ante esta tardía iniciativa porque considera que esta simple sustitución de ministros no es suficiente para solucionar la crisis, según fuentes diplomáticas.
José Manuel Albares es el primer diplomático que será ministro de Exteriores desde que Pedro Sánchez está en Moncloa. Ha llegado a Asuntos Exteriores en un momento difícil para curar profundas heridas difíciles de sanar.
No se trata sólo de la crisis sin precedentes con Marruecos, sino del retroceso de la posición de España a nivel internacional tras estar ignorada y alejada de la administración de primera potencia en el planeta, Estados Unidos.
El nuevo jefe de la diplomacia española con su primera visita quiere anticipar la crisis con Marruecos y porque sabe que solucionar la crisis con Marruecos allanará el camino para mejorar las relaciones de España con Estados Unidos, dadas las relaciones privilegiadas que mantiene Marruecos con EEUU que se vieron concretadas y reforzadas en los últimos meses.
Sánchez sacrificó a sus hombres de confianza para solucionar la crisis con Marruecos. Ahora apuesta por el que bien conoce a Marruecos porque en este país fue donde Albares estudió en el colegio americano de Tánger. El objetivo es la pronta retoma de la interlocución con su homólogo marroquí, Nasser Bourita.
¿Logrará Albares llevar a cabo esta espinosa tarea? Es lo que veremos en los próximos días.