Rue20 Español/ Casablanca
El régimen militar argelino, en crisis, se está convirtiendo en un problema gordo para la UE, España y el Mundo Occidental. Los últimos actos unilaterales y agresivos de los generales argelinos contra España podrían tener unas dimensiones regionales y mundiales. Rusia ya es un problema para la UE en flanco del Este europeo. Argelia hace lo mismo en el flanco del sur.
La decisión argelina de suspender ayer el Tratado de Amistad, de buena Vecindad y de Cooperación con España y de congelar las operaciones comerciales y bancarias con los españoles, no solo se justifica por la decisión española de respaldar el Plan de Autonomía marroquí para el Sahara, sino podría entender como un gesto de apoyo argelino hacia sus aliados rusos mediante la provocación de una inseguridad geopolítica en el sur del Mediterráneo.
Ante esta situación, el Gobierno español está barajando la posibilidad de denuncia a las autoridades argelinas ante la UE. Moncloa considera que la decisión argelina no solo afecta a los españoles sino a todos los europeos. Así lo ha dejado entender el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, este jueves.
“Estamos en estos momentos analizando exactamente las implicaciones de esa medida y el alcance práctico tanto a nivel nacional como a nivel europeo para dar la respuesta adecuada, serena y constructiva, pero firme, en defensa de los intereses españoles y de las empresas de España”, afirmó Albares en declaraciones a la prensa.
El Gobierno español estudia denunciar a Argelia ante la Unión Europea, escribió, también, El País citando a fuentes gubernamentales. El Ministerio de Asuntos Exteriores cree que la congelación unilateral de los intercambios comerciales con España puede vulnerar el Acuerdo Euromediterráneo de 2005, que estableció un régimen de asociación preferente entre la Comunidad Europea y Argelia, agregó el diario español.
El artículo 38 del acuerdo de Argelia con la UE señala que ambas partes “se comprometen a autorizar, en monedas de libre convertibilidad, todos los pagos corrientes relativos a transacciones” entre ambos y a garantizar la libre circulación de capitales para inversiones directas en Argelia y la repatriación de los beneficios, entre otras medidas tendentes a suprimir las trabas y medidas disciminatorias en el comercio entre el país magrebí y el bloque europeo, aseguró la misma fuente.
El acuerdo también prevé que cualquier conflicto relativo a la aplicación o interpretación del tratado se someterá a un Consejo de Asociación integrado por los ministros de la UE y Argelia o, a un nivel inferior, a un Comité de Asociación formado por funcionarios de ambas partes, cuyo acuerdo será vinculante. En caso de que no sea posible alcanzar un acuerdo, se designarán tres árbitros que zanjarán el contencioso.
Por su parte, La portavoz de Política Exterior y de Seguridad de la UE, Nabila Masrrali, ha llamado a Argelia a “reconsiderar su decisión” de romper relaciones con España. “La suspensión del tratado de amistad con España firmado en el 2002 es extremadamente preocupante y llamamos a Argelia a reconsiderar su decisión”, ha dicho, sin referirse a la congelación del comercio bilateral. También el portavoz de la Comisión Europea, Eric Mamer, ha instado a Argelia a revertir una decisión que considera “extremadamente preocupante”, según El País.